¿Y dices que conoces La Musa Latina? No me lo creo. Este restaurante de La Latina es un clásico de la Plaza de la Paja que se renueva constantemente. Lugar básico para recalar durante las cañas latineras y llenar el estómago de verdad con su tapeo rico y económico, con sus raciones y sus apuestas culinarias sorprendentes, La Musa aprovecha su sótano-cueva para innovar con otros espacios y distintas ofertas para diferentes públicos.
Después de esconder durante mucho tiempo el Junk Club, su sótano ahora alberga Downstairs, un espacio de bar con futbolín, máquinas de videojuegos arcade y pingpong en el que echar un rato nocturno con los amigos escuchando buena música. Casi como el salón soñado, se puede departir en una mesa alta o zanganear tirado en una alfombra mientras te llega el turno para la partida. No os penséis que es un espacio para niños, sólo abre de jueves a sábado por la noche y el domingo, mañana y noche. Su idea, me parece a mí, es dar con aquellos que sueñan con tener un Scalextric o una máquina de recreativos montados en una habitación de casa o esos padres que se autorregalan coches teledirigidos. ¿Os suena, no? Pues eso.
Arriba, es el lugar del tapeo, del aperitivo, las mesas y las raciones, que también cambian para “divertir a los clientes, para sorprenderles siempre”, dice Eduardo Basanta, uno de los dueños del Grupo La Musa. Eduardo hace hincapié sin querer en el hecho de que sus locales sean “divertidos, distintos” y por eso, cada seis meses, actualizan la carta para introducir opciones nuevas y arriesgadas como los makipanes, un pan de perrito relleno de ricas combinaciones (deliciosas la de pollo y la de verduras) y luego cortado en pedazos que imitan a los makis japoneses. La mejor opción para probar los makipanes es pedir la degustación Yakuza, en la que vienen 16 porciones, cuatro de cada sabor disponible y a muy buen precio.
En su carta hay tapas de muy distintas inspiraciones gastronómicas, desde salmón marinado a sus comentados tomates verdes fritos. Para sorprender, también tienen cucuruchos de patatas fritas, tempura o calamares y dips para mojar y compartir. “Contamos con chefs asesores, que cambian cada cierto tiempo y mejoran la carta con su estilo”, dice Eduardo. “La cocina es nuestra base, la cuidamos mucho”, recalca.
La decoración también es un punto fuerte de este restaurante, en el que el diseño se pliega al objetivo de la diversión. Es un espacio moderno, que en la zona de mesas destila tranquilidad gracias al jardín vertical y a la luminosidad de sus ventanales pero en constante movimiento y que invita a ir con amigos y compartir, como se aprecia tanto en la carta como en la zona de gradas de baldosas artesanales o en la bulliciosa y cotizada terraza.
Siempre hay hueco para una caña en La Latina y para unas tapas en La Musa. ¿O un cucurucho? ¿O un makipan? ¿O echamos un futbolín?
Los datos: La Musa Latina. Calle Costanilla de San Andrés, 12. 91 354 02 55. Precio medio: 15-20€. Tiene menú del día. Horario: de lunes a miércoles, de 13 a 1h. Los jueves, de 13 a 1:30h. Los viernes, de 13 a 2h. Los sábados, de 10 a 2h y los domingos, de 10 a 1h. Sígueles en Twitter y en Facebook para estar al día de sus novedades. Del mismo grupo La Musa son La Musa Malasaña, Cafetería HD y Ojalá.
*Fotos cortesía del grupo
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