Los años ‘60 del siglo pasado han sido realmente mágicos puesto que han representado una verdadera revolución en numerosos sectores de la sociedad. Fue entonces cuando la nueva generación se dio cuenta de que las reglas vigentes eran obsoletas y demasiado restrictivas y comenzaron a rebelarse para seguir su camino según sus propias normas. Por eso no es extraño que la música de los 60 represente un punto de ruptura con el panorama musical anterior.
La música de los 60 estuvo marcada por grupos de la talla de Los Beatles y los Rolling Stones. Estos jóvenes marcaron un antes y un después ya que por primera vez un grupo de jóvenes mal vestidos y con pelo largo se convirtieron en ídolos de millones de jóvenes a lo largo y ancho de todo el mundo.
No obstante, más allá de la estética de los artistas, si algo caracterizó a la música de los 60 fue su compromiso social ya que muchas letras no solo eran una perfecta memoria de lo que estaba sucediendo sino que también eran un arma de denuncia política. Las canciones que reclamaban los derechos civiles y que protestaban contra los gobiernos imperantes estaban a la orden del día.
No debemos olvidar que fue en 1968 cuando los estudiantes de todo el mundo se unieron para marchar casi simultáneamente en aras de derrumbar una sociedad que definían como hipócrita y defensora de falsos valores. En este panorama se gestaron músicos como Bob Dylan y Joan Baez, pero también Jimi Hendrix y The Doors.
El concierto de Woodstock
Obviamente, es inevitable mencionar que la música de los 60 estuvo permeada por el movimiento hippie, cuyas manifestaciones y estilo de vida han dejado una huella indeleble en nuestra cultura. Quienes vivieron aquella época recordarán el mega concierto de Woodstock, realizado en el verano de 1969 donde se dieron cita algunos de los cantantes y grupos más emblemáticos de la música de los 60. Estos “tres días de paz y música”, como fue promocionado el concierto, marcaron un antes y un después en la historia de la sociedad moderna.