“La música del silencio”: Un libro imposible que te cautivará

“La música del silencio” un libro breve y cautivador

Hoy me apetece mucho reseñar el útimo libro que he leído. Se trata de “La música del silencio” de Patrick Rothfuss y el motivo por el que deseo recomendar este breve libro, que más bien parece un cuento, es que no se parece a nada que haya leído antes y, a pesar de resultar muy extraño, me ha encantado.

La historia es una especie de spin-off basado en Auri, un personaje de la trilogía “La verdadera historia de Kwothe” a la cual estoy enganchada y a la espera de que se publique el último libro. Sin embargo, aunque leerse los dos libros ya editados de esta trilogía es recomendable para contextualizar mejor este relato, también puede funcionar de manera independiente y el lector puede empatizar con la única protagonista y su peculiar mundo.

El libro no presenta una estructura normal como suelen hacer los libros generalmente (incluidos los publicados anteriormente por su autor) no hay apenas acción, ni diálogos, ni personajes al uso. La protagonista es una joven que se desenvuelve en un extraño entorno conocido como La Subrealidad, una especie de submundo que ella debe cuidar procurando que cada elemento y objeto que lo conforman estén en el sitio que les corresponde, a la vez que busca algo con lo que obsequiar a Kwothe, el chico protagonista de la trilogía que ya he mencionado, y del que está enamorada desde que lo conoció en los tejados del mundo normal y  le asignó el nombre que ahora ella utiliza: Auri.

La chica pasa la historia correteando por las distintas zonas de su mundo y deja ver al lector su obsesión por el control y la perfección y su pasión por las cosas más sencillas que logran hacerla feliz. Auri presenta algún daño o trauma que hace que se sienta a veces rota o incompleta, algo con lo que el lector puede empatizar, pues los sentimientos de la joven en su soledad son perfectamente extrapolables a los que podemos tener cualquiera en algún momento de nuestras vidas a pesar de estar rodeados de gente en un mundo hecho a nuestra medida. Lo cierto es que esta Subrealidad dota de emociones a los objetos que aparecen felices, enojados, indiferentes, indignados e incluso curiosos, logrando de manera muy sutil que el lector acabe dotando de vida a estos objetos que suplen a la perfección la carencia de otros personajes en la historia.

El propio Rothfuss confiesa en el  prólogo y epílogo del libro que éste es muy inusual y que quizás decepcione a sus fieles lectores, pero su cariño hacia Auri y su propia satisfacción con la historia le llevaron a presentar el relato a sus editores, quienes dieron luz verde a su nuevo proyecto por sentir también que había algo en la historia que podría cautivar. Así, un libro que parece diseñado para no funcionar y que se salta casi todas las normas y cánones de la escritura, se acaba convirtiendo en una fórmula perfecta que logra llegar al lector de manera individual e íntima y le hace olvidar que el tomo que tiene entre las manos obvia los diálogos y la acción a la que está acostumbrado, para sumergirse junto a Auri en su mundo desconocido y en su psique que aparenta ser extraña y disfuncional, pero con la que puede acabar sintiéndose identificado.

En definitiva, un experimento literario que cualquier lector curioso debe probar para comprobar por sí mismo si acaba conectando con esta historia tal y como me pasó a mí y a otros lectores. Creo que merece mucho  la pena.

Y tú ¿Has leído alguna vez un libro diferente a todo lo que conocías pero que te ha encantado? Cuéntamelo…