Revista Cultura y Ocio

La música en el teatro Medieval

Por Manu Perez @revistadehisto

Pese a la escasez y precariedad de textos conservados, gracias a los estudios realizados a través de la documentación indirecta, se ha podido profundizar en diversos aspectos de las múltiples celebraciones medievales, tanto religiosas como profanas.

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La música en el teatro Medieval

En cuanto  al origen del teatro en España hay que decir que no tiene otro que la música: una forma musical mínima –los tropos- que con el tiempo se irá desarrollando hasta convertirse en auténticos dramas litúrgicos. El drama litúrgico era una ceremonia cantada, cuyo modo de  narración se realizó a través de un texto preexistente y de unos actuantes que prestaban su voz y su cuerpo para los diálogos. Estos dramas litúrgicos precedieron al teatro en lengua vulgar, pero también debieron coexistir durante mucho tiempo: el drama litúrgico en latín en las catedrales, los autos en romance en las iglesias de las zonas rurales.

Las obras religiosas en romance estaban, como los tropos, ligadas a los ciclos de Navidad y de la Pasión. La forma musical más característica es el villancico epilogal con la que se finaliza la obra. Los personajes salen a escena cantando y, a veces, también bailando y tocando instrumentos. El villancico será el metro más empleado en los fragmentos cantados del teatro navideños. De hecho, es por este eso tan abundante, por el que en la actualidad se entiende comúnmente villancico como una canción popular, principalmente de asunto religioso, que se canta en Navidad y otras festividades; y no, por su origen popular de cantar “a lo villano.

En cuanto a la instrumentación, son muchísimos los instrumentos musicales que se citan en los autos de Navidad, la mayoría de tipo rústico y pastoril: la guitarra, el caramillo, el rabel, la churumbela o cherumbela, la gaita, las sonajas y el tamboril. Los menos: las chirimías, la bandurria, la flauta, los albogues, las zamponas, silbatos, pigarras, cucharal, etc.

A la hora de conocer cómo era esta música nos encontramos con serios problemas, puesto que los autos no vienen acompañados de la parte musical.  La falta de documentación de los textos teatrales plantearía diversas alternativas: La música se  pudo haber publicado independientemente en otro tipo de registro, ya que no acompaña al texto literario. Otra posibilidad es que únicamente algunos textos musicales, llegaron a formar parte de los grandes Cancioneros. Una última hipótesis sería que sólo unos pocos hubieran llegado a tener música propia y fueran las compañías de teatro las que improvisaran las piezas en el momento de la representación.

En lo que respecta a las celebraciones paganas es posible hallar multitud de testimonios como el Obispillo o “fiesta de los locos”, que se celebraba el día de San Nicolás y era heredera de las saturnales romanas.  Sin embargo, un hecho resaltable será el traslado al ámbito cortesano de las prácticas teatrales o parateatrales. Los templos serán sustituidos  por las salas de palacio y los clérigos y cantores por nobles y pajes cortesanos. Debido a la pompa, el artificio y el gusto por lo visual al que la corte estaba habituado, ya fuera en torneos, desfiles o celebraciones varias. Los momos son una de las prácticas más destacables en este sentido. Consistían en mascaradas, bailes y grandes banquetes en honor a alguna personalidad. Solían intervenir todos los miembros de la corte y música y danza desempeñaban, entre muchos otros elementos festivos, un papel fundamental.

Las representaciones cortesanas de la época muestran  un ambiente goliardesco de desborbamiento de gula, placer, canto y baile. En ocasiones, encontramos también cómo se lleva a cabo una parodia de las costumbres de la nobleza, donde se presenta la abundancia, el derroche, aspecto que existía en la corte y que podemos relacionar con los momos y el artificio y la pompa de las celebraciones palaciegas.

La música era uno de los elementos constitutivos del teatro hasta el punto que algunas civilizaciones primitivas los tienen como único lenguaje teatral. La evolución seguirá su curso, ya sea en las catedrales o en los palacios hasta adquirir un peso verdaderamente notable en el teatro renacentista y barroco.

Autor: Francesc Xavier Beneyto Ibáñez para revistadehistoria.es

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Bibliografía

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Castro, Eva: Teatro Medieval 1. El drama litúrgico, Crítica, Barcelona 1997

Encina, Juan del: Poesía lírica y cancionero musical, ed. De R.O. Jones y Carolyn R.Lee, Madrid, Castalia, 1975

Pérez Priego, Miguel A.: Teatro Medieval 2. Castilla, Crítica, Barcelona 1997

Poza, Mónica: “El Concepto de Teatralidad en el Teatro Medieval Castellano”. Espéculo: Revista de Estudios Literarios, Nº. 26, 2004 (accedido en 16/05/2017 https://pendientedemigracion.ucm.es/info/especulo/numero26/teamedie.html)

Trapero, Maximiliano: “La música en el antiguo teatro de Navidad. Revista de musicología. Volumen X, nº2, mayo-agosto, 1987 (disponible en red, accedido en 13/05/2017 http://www.webs.ulpgc.es/canatlantico/pdf/8/8/musica_teatro_medieval.pdf)

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