Es primavera, la tarde se impregna de aromas mezclados de azahar con incienso. El sol ilumina las estrechas calles y plazuelas al atardecer, proyectando curiosas sombras. Repliques de tambores en la lejanía: devoción, tradición, promesas, Semana Santa. La tarde se resiste a apagarse, prolongándose con la tenue y serena luz crepuscular, en estas horas de solemne calma.
Cae la noche, el tiempo parece detenerse, antiguos edificios palaciegos e iglesias resplandecen impasibles, ante el murmullo de una animada plaza, que espera la llegada de los pasos procesionales. El cielo se oscurece salpicado por titilantes estrellas. Una hermosa luna fulge poderosa en el cielo, me envuelven multitud de sensaciones: el murmullo de la muchedumbre, el sonido de clarines y tambores, brisas jubilosas y perfumadas. Una atmósfera cálida, en las primeras horas de esta noche, que invitan a salir del encierro, tras el gélido y duro invierno.
La música también suena mejor en primavera, se perciben mejor los matices y la sonoridad de sus acordes. He elegido para este momento una serie de temas musicales que de alguna manera hacen referencia a la primavera.
Celtic spring (primavera celta) extraordinari tema de Van Morrison
Indigo Girls, el dúo folk formado por Amy Ray y Emily Saliers, también nos traen un bonito tema titulado Southland in the springtime.
Here come the sun es una gran canción que siempre relaciono con el despertar de la primavera, hoy quiero traer la versión de Nina Simone.
La cantante portuguesa Mariza, con ese halo nostálgico del fado, nos trae uno llamado primavera.