La música y el humor.

 Hoy es Santa Cecilia, patrona, según la Iglesia católica, de los músicos, de los poetas, de los ciegos (junto con santa Lucía de Siracusa), de los municipios de Alfafara (Comunidad Valenciana), y Villalán de Campos (Comunidad de Castilla y León). Lo cual no implica que los sectores y amantes de la música sean todos seguidores de la enseñanza católica, ni siquiera que una mayoría de ellos sean seguidores pasivos de la misma. A juzgar por mi experiencia durante una treintena de años que llevo tocando la trompeta en diversas agrupaciones, me atrevería a decir que la mayoría de miembros de las diferentes bandas son bastante indiferentes a los consejos y enseñanzas tradicionales que emanan de una iglesia tradicional. Pero esto es ya otro asunto. Hoy me refiero a la ligazón existente entre música y el humor. De ahí que me permita recordarlo en esas viñetas:

Terminamos con esta frase de Daniel Barenboim, una figura musical icónica. Es hijo de destacados pianistas, debutó en Buenos Aires a los siete años y ha dejado una huella imborrable en el mundo de la música clásica.