La música y las luchas generacionales

Debido a mi edad provecta, no estoy al día en las últimas novedades musicales. Cuando mis hijos ven el tipo de música que escucho me llaman carca porque les parece anticuada, me refiero a grandes bandas y músicos como pueden ser, Bob Dylan, Supertramp o Dire Straits, por poner algunos ejemplos. Luego pienso que es normal y entra dentro de los eternos conflictos generacionales que han existido siempre en cuanto a la percepción de movimientos artísticos como la música, la moda u otras corrientes culturales.

Es cierto que la mayoría de la música que escuchan hoy en día los más jóvenes no es de mi agrado, sobre todo lo que se refiere al ritmo regeton y sus sucedáneos, mezcla de ritmos latinos, hip hop y reggae o algo así. Pero en realidad, la música como en el resto de las artes debemos abrir nuestras mente y no cerrarnos en banda, ya que la interpretación del arte es muy subjetiva y podemos sorprendernos y encontrar creatividad y calidad en corrientes modernas.

Por poner un ejemplo, el otro día escuchaba una canción muy conocida que suena en todos los medios, llamada, Thinking out loud, una balada romántica del joven cantante británico Ed Sheeran estrenada hace ya dos años y que quizás resulta ya demasiado reiterativa, al aparecer como cabecera musical en radio, televisión y anuncios varios. Pero según mi opinión, he de reconocer que este y otros temas del autor tienen valor desde el punto de vista musical. Escuchando otras canciones de Sheeran me parece que su música tiene una calidad bastante buena, aunque influenciada por corrientes modernas, pero guardando siempre una identidad propia que nos envuelve con su voz serena y cálida.

No podemos por tanto cerrarnos y repetir aquellas palabras que ya oiríamos a nuestros progenitores comparando la música actual y la que se hacía antes. Uno de los muchos ejemplos de que esto no es así, lo podemos ver en este músico, así  como en nuevos cantantes que tratan de recuperar corrientes como el blues o el country pero dentro del  escenario actual, lo cual es una buena fórmula que combina ritmos clásicos con nuevas corrientes. No olvidemos que el mundo de la moda así como el de la música es cíclico y cada cierto tiempo volemos a lo antiguo a lo retro, con lo cual con el tiempo retomamos tanto a músicos y corrientes musicales consagradas en tiempos pretéritos, una buena forma de refrescar la memoria a los más jóvenes que de esta manera aunque guiados por los modismos tendrá la oportunidad de descubrir músicas e intérpretes que ya forman parte de la historia de la música.

Lo que me llama la atención en el caso de Ed Sheeran es su juventud, con tan solo 25 años ya está triunfando en la escena musical, lo cual quiere decir que todavía existen grandes músicos, que tienen mucho que ofrecer y que comienzan a despuntar desde temprana edad como en el caso que nos trae. La música evoluciona pero lo importante es que siga despertando nuestros sentimientos.

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