No se me ocurría nada para escribir en el blog porque me encuentro navegando en la nada. Y entonces he pensado, ¿por qué no hablar de la nada?
La nada es un estado de desasimiento, de dolor y de vacío, en la que el alma se encuentra en estado de espera, porque no ha terminado de ser del todo vaciada y por lo tanto no puede ser llenada. Es como encontrarse al borde de un abismo con un pie dentro y otro fuera. Es no ver nada, pero aún así no poder detenerse y tener que avanzar a ciegas. No poder parar, no poder volver atrás pero tampoco querer avanzar porque te da miedo. Es perder de vista todo lo que antes te daba seguridad. Es como quedarse desnudo en un día de lluvia y viento. Es descubrir que todo lo que pensabas, escribías, hacías, decías es como humo. Quiero pensar que es una ceguera producida porque una cantidad enorme de Luz se avecina y me gustaría que tú, si te encuentras también en esta situación, te animaras pensándolo también.