La Naranja Mecánica, de Stanley Kubrick, es una película que no necesita presentaciones, aunque tal vez haya mucha gente que no sabe que esta historia procede de un libro anteriormente publicado, obra del escritor Anthony Burgess. Hoy os traigo una reseña sobre ambos y mi recomendación para que leáis el libro y veáis la película otro millón de veces más.
El libro
Título: La naranja mecánica
Título original: A clockwork orange
Autor: Anthony Burgess
Género: Novela
Subgénero: Ciencia ficción, Sátira
Edición original en inglés: 1962
ISBN 0-434-09800-0
La naranja mecánica, antes de convertirse en la película por todos conocida y obra de Stanley Kubrick, fue una novela, escrita por Anthony Burgess y publicada en 1962, casi una década antes de su adaptación cinematográfica.
Para escribir este libro el autor creó lo que se conoce como la lengua nadsat, que es una jerga adolescente ficticia, creada fundamentalmente a partir de algunas palabras rusas. El propio libro cuenta al final con un glosario nadsat-español, para la comprensión de estos vocablos.
De este modo, Burgess hizo atemporal la obra, al contar con su propio lenguaje pertenecía al tiempo que el escritor decidía, mientras que si hubiera sido escrita convencionalmente el paso del tiempo hubiera mostrado una lengua utilizada ya arcaica. Creada la lengua de expresión del personaje principal, al que acompañaremos durante su evolución en la vida y sus reflexiones sobre la sociedad y el individuo, lo coloca en un mundo distópico en el que la violencia impera.
El libro cuenta la historia que ya conocemos por la película: la historia de Alex y sus drugos, la historia de la ultraviolencia, de la redención programada y de la liberación final, pero es en este final donde el libro puede cambiar, y digo "puede" porque todo depende de qué edición estemos leyendo.
El libro contaba con 21 capítulos originalmente, había sido cuidadosamente planteado por su autor de esta manera, pero la editorial consideró que el último capítulo sobraba y se publicó con 20 capítulos. Me siento tentada de no contaros lo que sucede en este último capítulo, que en las ediciones actuales si que aparece, para animaros a que lo leáis por vosotros mismos, lo que sí que os adelanto es que vuelve al principio pero todo es diferente porque el propio humilde narrador así lo es.
Personalmente creo que el último capítulo es necesario, y aunque la película no lo contenga, ni tampoco los libros originales, en cierto modo es lógico pensar que así había de acabar, aunque no lo cuenten las imágenes ni las palabras, es una de las especulaciones más plausibles, al menos a la que más nos acostumbra la vida real.
Así como este capítulo final también os recomiendo la introducción escrita para el libro por el propio Anthony Burgess, La naranja mecánica exprimida de nuevo, de noviembre de 1986. En la edición que yo he leído, Minotauro, contiene ambos dos por si os sirve de referencia.
La película
TÍTULO ORIGINAL: A Clockwork Orange
AÑO: 1971
DURACIÓN: 137 min
PAÍS: Reino Unido
DIRECTOR: Stanley Kubrick
GUIÓN: Stanley Kubrick (Novela: Anthony Burgess)
MÚSICA: Ludwig van Beethoven, Gioacchino Rossini, Edward Elgar, Erika Eigen, Terry Tucker
FOTOGRAFÍA: John Alcott
REPARTO: Malcolm McDowell, Patrick Magee, Michael Bates, Adrienne Corry, Warren Clarke, John Clive, Aubrey Morris, Carl Duering, Paul Farrell, Clive Francis, Michael Gover, Miriam Karlin, James Marcus, Geoffrey Quigley, Sheila Raynor, Madge Ryan, Philip Stone
PRODUCTORA: Warner Bros Pictures / Stanley Kubrick Production
GÉNERO: Drama | Crimen. Película de culto
SINOPSIS: Gran Bretaña, en un futuro indeterminado. Alex es un joven hiperagresivo con dos pasiones: la ultraviolencia y Beethoven. Es el jefe de su banda, los drugos, que descargan sus instintos más violentos pegando, violando y aterrorizando a la población. Cuando esa escalada de terror llega hasta el crimen, Alex es detenido y, en prisión, se someterá voluntariamente a una innovadora experiencia de reeducación que pretende anular drásticamente cualquier atisbo de conducta antisocial.
CRÍTICAS:
- "Tan hermosa de ver y de oír que deslumbra los sentidos y la mente." (Vincent Canby: The New York Times)
- "Una demostración de fortaleza que hace de Kubrick un verdadero genio del cine." (Paul Zimmerman: Newsweek)
- "Un trabajo con un estilo casi intachable." (Jay Cocks: Time)
- "Una de las pocas películas perfectas que he visto en mi vida." (Rex Reed: The New York Observer)
- "Polémica, extraña, agobiante, desagradable y magnética visión de la ultraviolencia a ritmo de Beethoven." (Javier Ocaña: Cinemanía)
- "Encarnizada sátira de una sociedad futura consumida por la violencia y el salvajismo (...) Kubrick en estado puro, con sus defectos y sus virtudes." (Fernando Morales: Diario El País)
Fuente: Filmaffinity
La trama se sitúa en la misma sociedad distópica del libro, concretamente en una Inglaterra ficticia en 1995, pero desde una visión desconocida de los años 60, y allí se coloca al personaje principal, Alex DeLarge, líder de su pequeña pandilla de jóvenes delincuentes, o como él los llama, sus drugos.
La vestimenta del grupo supone un referente y se adapta a la personalidad de Alex, ese joven que gusta del sexo y la ultraviolencia a ritmo de música clásica. Los jóvenes visten de blanco, un color que se asocia a la pureza, pero en contraposición llevan coquillas y botas militares, sin embargo lo adornan con un típico sombrero inglés, tratando de dotarse de un toque de nobleza, pero también cargan con sus armas, bastón en unos casos, cadenas en otros. Las pestañas de Alex y las pinturas faciales de los drugos, personalmente las considero pinturas de guerra.
El lenguaje nadsat se utiliza también en la película. Y la música está cuidada desde la perspectiva de Alex, alguien cuyas pasiones son cosas tan, en principio contradictorias, como la ultraviolencia y la música clásica (no decían que amansa a las fieras), así que la banda sonora se compone fundamentalmente de este tipo de música.
Visualmente la película también está muy estudiada, yo diría que al milímetro, dotando a la película de un estilo muy peculiar y característico que sería tomado a partir de ese momento como un gran referente.
En cuanto a las interpretaciones, Alex, encarnado por un joven Malcolm McDowell, carga con el peso de la película de una manera muy convincente, y es que no es para menos conociendo lo perfeccionista que era su director, Kubrick.
El estreno de la película provocó grandes revueltas y opiniones contrapuestas. Se consideró una cinta prohibida en el Reino Unido durante 30 años, pero fue nominada a cuatro premios de la Academia. Fue criticada por su excesiva violencia, pero también es considerada una de las mejores películas de todos los tiempos.
Las diferencias entre libro y película no me parecen muy trascendentes, cambios en las edades para hacerlos un poco más adultos, cambios en la vestimenta (personalmente la de la película me parece magnífica así que no tengo queja), un mayor uso del lenguaje nadsat en el libro que en la película (me parece muy interesante la utilización de esta jerga inventada, pero sí que es cierto que hace complicada la lectura y en la película hubiese sido inviable utilizarla del mismo modo). Algunas escenas que se han quitado o modificada para resultar un poco más políticamente correctas...
Quizás las diferencias más importantes es la parte de la estancia de Alex en la cárcel, mientras en la película pasan más de este periodo, para el libro es una etapa importante, en la que al protagonista le ocurren muchas cosas, como matar a un hombre, y el tiempo sucede mucho más despacio. En la película no deja de parecer una anécdota el tiempo allí transcurrido. También se echa en falta alguna alusión más a la música clásica, puesto que en la película se centra únicamente en Beethoven mientras en el libro, Alex tiene una gran cultura en ese aspecto.
También tengo que señalar que la película se adaptó desde el libro originalmente publicado, aquel que contenía 20 capítulos en vez de 21, por lo que el final no es el mismo que el del libro que actualmente compraremos.
¿Y qué más voy a añadir sobre una película de la que se ha hablado tanto y tan extensamente?, pues poco puedo decir salvo que me parece magnífica.