Comenzaron las semifinales. Uruguay se mide a Paises bajos. La resistencia y la frescura del fútbol sudamericano frente al órden y la disciplina europea. Holanda siempre ha sido la eterna aspirante, con buen fútbol y clásicos en sus filas (no hace falta ni nombrar a los Cruyff, Koeman, Van Basten, Krol, Neeskens). Uruguay sin embargo tiene en su haber dos mundiales y sus jugadores clásicos tampoco se quedan atrás con Enzo Francescoli, Recoba, Scarone, etc.
En los primeros compases del enfrentamiento Uruguay parece querer más el balón y tener una velocidad más. Pero los naranjas se revuelven y en el minuto 3 lleva el primer tiro europeo. Kuyt dispara Alto. Heitinga, ante la presión celeste tira un par de pases largos al área contraria, con intención pero la defensa contraria está al quite. No hay peligro y ambos equipos empiezan a respetarse. Los Holandeses lo intentan además por las bandas, con poca fortuna por el momento. Corre el minuto 8 y en el rectángulo: tablas.
Con el centro del campo inexistente, Kuyt y Sneijder por Holanda y Forlán por Uruguay se acercan al círculo central a recibir. De aquí surgen tímidos intentos, más por parte de Holanda que logra centrar en un par de ocaciones al área contraria. El primer cuarto de hora se agota lastimoso.
Van Bronckhorst se saca un chupinazo desde muy lejos, escorado a la izquierda. Le dejan cierto espacio. Con la zurda. Si alguna vez existió un gol por la escuadra, éste señor lo define a las mil maravillas en el minuto 18. El primer tanto sube al marcador para los tulipanes en lo que posiblemente sea uno de los goles del mundial. Para lo poco visto, los que más habían llegado eran los europeos. El marcador cae por su propio peso.
En el minuto 22 se ve una de las más espectaculares y duras faltas del mundial. Cáceres intenta una chilena lejana y su bota impacta con la cara de De Zeeuw. Antes había pasado desapercibida una entrada con los tacos del desaparecido Van Bommel. Adivinen quien acaba llevándose una tarjeta... Sneijder, que pasaba por allí a protestar. Raro. El partido, inexplicablemente se vuelve demasiado crudo y hasta el minuto 34 no funciona sino a base de faltas. Diez minutos perdidos de fútbol en una semifinal de un Mundial... El árbitro es de Uzbekistan. En serio. Estando fuera del mundial Francia, Inglaterra, Italia, Argentina y Brasil, ¿por que no un árbitro de éstos países con larga tradición futbolística?
Espectacular. Sin consecuencias. Foto Marca.
En los últimos compases del primer tiempo Uruguay decide apretar y tiene más presencia. Llegan al área en varias ocasiones. Cáceres, Pereira, Forlán y Cavani se hacen presentes. Tanto es así que a las primeras que Forlán recibe un balón con tranquilidad, también muy lejos del área, se la pone en la izquierda (su pierna mala) con un rápido movimiento y le cuela un golito por el centro a Stekelenburg, el que para mi era uno de los mejores porteros del campeonato. Ya no.
Uruguay empata en el minuto 41 y hay partido. Forlán dice "aquí estoy yo, que también se tirar de lejos". Uno de los mejores de éste mundial. Acaba el primer tiempo sin mucho más. Poco fútbol, dos goles.
Comienza el segundo tiempo. En el minuto 52 se da una extraña jugada que Van Bronckhorst saca casi bajo palos. Córner para Uruguay. Hasta éste momento Holanda tiene un poco más el balón (Uruguay no lo quiere ni lo necesita), pero poco más. Ambos equipos han tirado dos veces entre los tres palos y han metido un gol. Uruguay tiene tres córners a su favor por dos para Holanda. Partido muy igualado. Todas las cartas sobre la mesa.
A ratos Uruguay juega en campo contrario y llega a enlazar varios pases. Holanda, entretanto es casi todo lo que hace, esforzado, Sneijder y algún destello de Kuyt. El partido está más abierto y vemos como en cada intentona ambos equipos acaban en el área contraria. Mejor éste segundo tiempo que el primero en cuanto a juego. Corre el minuto 60.
En el minuto 67 Forlán tira bien una falta pero, ahora si, detiene el meta holandés. Al poco Van Persie se encuentra un pase de Robben y tira a puerta. Detiene el arquero contrario. Lo dicho. Más fútbol en el segundo tiempo.
Holanda aprieta un poco más y cae el segundo en una jugada de Sneijder, que merecía algo parecido. Uno de los suyos casi se interpone al gol en posición dudosa, pero al final no. Minuto 70. El gol viene precedido de un gran tirón de Holanda, con varias ocasiones. Los charrúas ven desbaratada su presión inicial y ahora se enfrentan nuevamente a un marcador adverso. Holanda, en su línea de poco a poco, rentabilizando el poco juego que pongan en cada partido.
Gol de Robben, de cabeza- Foto Marca.
Le tocó el turno a Robben en el minuto 72, que también estaba empezando a merecerlo. Remata un centro por la izquierda y la pelota la pone a la base del poste, difícil para el portero, que ni lo intenta. Quizá demasiado castigo para Uruguay. Gol.
En el minuto 80 se nota que Holanda ya no necesita contragolpes, pues el balón es más suyo. Tocan en el campo contrario y los charrúas sacan del rectángulo a Forlán, y meten a Fernández. Para mí, el partido ha acabado. Lástima por los celestes. Me caían bien.
Bueno, no se había acabado, pues el 3-2 llega en el minuto 91. Nadie lo esperó, ni siquiera los defensas holandeses. Tres minutos después el partido sigue. Hay varios balones colgados al área naranja, una tarjeta y todo empieza a ser de locos. El árbitro llega a pitar aún tres faltas. Cinco minutos por encima del final hay una gran oportunidad para los charruas, y luego otra. Barullo y tensión... De infarto los cinco minutos. El árbitro al final pita, hay medio una tangana, forcejeos absurdos... El árbitro es de Uzbekistan. En serio.
Resumiendo, buena dosis de fútbol, buena dosis de goles. Holanda lo merece, ya se lo dijen. Lástima para Uruguay. Me han gustado Kuyt, Robben, Sneijder y por los celeses, Forlán.
Mañana, España.