Algunas de las ventajas que se derivan de la natación durante el embarazo son la tonificación de los músculos, el mantenimiento del peso debido a que se queman calorías, conservación de un buen estado. Además de eso, la natación mejora la capacidad respiratoria de la mujer y reduce los dolores de espalda que se producen durante el embarazo. 
Por otra parte, además de la capacidad respiratoria, la natación mejora el sistema cardiovascular de la mujer, y además hace que la mujer se siente mejor a nivel físico y psicológico, evitando también los dolores y molestias en el embarazo.
La mujer que nada también, además de hacer ejercicio físico, se divierte e interrelaciona con otras personas, lo que hace que se sienta mejor y más a gusto consigo, pero no sólo eso sino que también es un buen remedio para evitar la depresión y otros males físicos y psicológicos.
No sólo el ejercicio no es malo durante el embarazo, sino que cualquier ejercicio, entre los que destaca la natación, es bueno para el embarazo, siendo incluso más necesario en esos momentos que en otros. Es importante que se tenga en cuenta y no se tenga miedo por nadar durante el embarazo.
Otras recomendaciones son que la mujer nade el tiempo que quiera pero sin agotarse y en la posición en que se sienta más a gusto, sin presiones, aunque el estilo que se desaconseja es mariposa. La mujer debe sentirse bien mientras nada y después de ello. Además de eso, se debe utilizar ropa de baño cómoda… y nada más…a disfrutar y a sentirse bien.
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