Así que hoy empiezo con la Anuncación. Este episodio de la vida de María aparece en el Evangelio de San Lucas, un texto en que el se inspiraron los grandes artistas que recrearon este momento. Muchas han sido las obras de arte alusivas a la anunciación pero yo me quedo con dos muy cercanas en el tiempo. La primera, quizás una de las más famosas, la de Leonardo da Vinci:
No fue hasta el siglo XIX que esta preciosa obra se atribuyó a su verdadero autor. Hasta entonces se había pensado que era obra de otro pintor renacentista, Doménico Ghirlandaio, quien podría haber colaborado en su elaboración, entre 1473-1475, junto a otros artistas del taller de Verrochio. A pesar del misterio referente a su verdadera autoría, lo cierto es que esta es una de las representaciones de la Anunciación más famosas y conocidas de la historia del arte.
Pocos años antes, en 1445, Fra Angélico pintaba esta otra representación de la Anunciación con un estilo más cercano al gótico. En un templete recreando el Hospital de los Inocentes de Florencia, la Virgen María recibe la noticia del Arcángel San Gabriel en primer término mientras en la esquina opuesta se recrea la expulsión del paraiso de Adán y Eva.