¿En el centro de qué ciudad no se celebra la Navidad?
Pues bien, aprovechando el martes de fiesta nos fuimos con Jimena (3) a dar un paseo por el centro de Madrid. No cabía un alfiler, todas las calles que daban a la Puerta del Sol estaban abarrotadas. En la Plaza Mayor no era una excepción, para el que no lo conozca, montan unos puestos en los que venden figuras para los nacimientos, todo tipo de adornos y articulos de broma para Fin de Año.
No queríamos llevar la silla de paseo porque ya no le gusta mucho prefiere caminar pero claro se cansa….que bien hicimos. ¡Lo que nos faltaba! además de controlar a la niña para que no se perdiera entre tanta gente, estar pendiente de no atropellar a nadie…
En su lugar nos llevamos la Mochila Manduca. En cuanto vimos que ella no podía caminar entre tanta gente la subí a la espalda, de tal manera que ella podía ver perfectamente a su alrededor, luces adornos, mimos, puestos, gente…A la hora de comer, hay muchos sitios por el centro, que son estrechos y estar con una silla nos incordia a nosotros, a los camareros o incluso al resto de clientes. Así que pudimos entrar dónde quisimos, por favor, ¡mesa para tres!.
Cuando ella se cansó (muchas emociones juntas) quería dormir un poco, la volví a subir a la Manduca y yo terminé de comer mientras ella descansaba, como si estuviera en brazos, tan tranquila.
Al estar descansada estuvo caminando un buen rato y al volver a casa cuando otra vez había muchísima gente, a hombros de su padre.
Conclusión un día perfecto en el que disfrutamos todos de lo mismo sin trastos.