La navidad y la moda es... un juego de niños

Hace mucho que no me paso por aquí, lo sé..... pero la vida de princesa ha dado tantos giros ultimamente que no le da para más. Hoy Princesa vuelve a pasearse por estos lares, por supuesto para hablaros de moda, de navidad, de regalos, de compras.... Pero sobre todo porque Princesa lleva unos días un poco alterada, emocionada y con la baba por los suelos... Y es que no os voy a engañar, ahora va por la calle con arrebatos de coger a "cariño" por el brazo y decirle la tan recordada frase de "Enseña dientes....". Y no, no es que a Princesa le persiga la prensa..... pero tiene estos días tal egocentrismo materno filial, que no la tose nadie. Y si, lo reconozco..., me siento en este momento tal que Pantoja en su retorno a punto de subir a su "pequeño del alma" al escenario.......
Supongo que no entendéis nada, que muchas estaréis pensando que que diantres hace Princesa hablando de la Pantoja cuando se supone que este blog  es de moda.....Que se me ha ido la cabeza.....  y que la navidad me está afectando. Pues si, es cierto, respecto a las tres cosas tenéis razón pero esto... tiene una explicación lógica....
Vayamos por partes, que la Pantoja no tiene nada que ver con la moda, no tiene discusión, porque por lo menos que yo sepa su eterna cortina azabache nunca ha creado tendencia.... Pero si hablamos de una sesión de fotos  la cosa cambia.... y cuando las co-protagonistas de tal sesión son "Las pequeñas del alma" de Princesa, pues entenderéis ahora mi altanería tal que la madre de las artistas.....
Que se me ha ido la cabeza, eso tampoco es indiscutible.... Pero es que mi querida y santa madre siempre me ha dicho que me vista con cabeza (no siempre le hice caso, me consta...) y ultimamente he oído y mucho a la responsable de todo esto que os vengo a contar que ella se viste por los pies. Y ojo, mira que lo hace bien..... Pero eso os lo explico luego....
Que estas fechas me están afectando pues es posible, pero sí me he terminado de convencer que la navidad es tiempo de fiestas, de nieve,  de regalos, de estrenos, de vestirse, de arreglarse y de lucirse como a una le de la santa gana porque todo está permitido.... Pero sobre todo sé que la navidad es cosa de niños, y que mejor que ellos para demostrárnoslo......
Y es que boquiabiertos nos está dejando cinco niños cuando paseamos estos días de compras, regalos y sentimientos varios por el centro de Bilbao.... Y esto queridas no es ni amor de madre ni por una vez las ya conocidas exageraciones de Princesa que al fin y al cabo lo ha comprobado en sus propias carnes al pasearse estos días tal que espía rusa por la calle, y ver como mucha gente se paraba a verlo.....
Y es que es tiempo de soñar...

De abrir regalos....
De estrenar...
De festejar....

De darle calor al frió...

Y sobre todo de jugar..... porque aunque ellos lo hicieron como mayores....nosotras nos lo pasamos como niños......

El resultado de todo esto lo podéis ver aquí

 Amélie C/ Alameda Urquijo 26, bajo. Bilbao.
De Amélie poco me queda por decir, lo resumiría en que es una de las mejores y mas selectivas tiendas que conozco de zapatos y complementos.... La muestra de ello es una clientela fiel a pesar que aun no lleva un año en nuestra ciudad...Y una que es consumista de nacimiento os recomendaría que no os quedéis solo mirando el escaparate, entrar y seguir soñando. Aunque miedo me da, porque  ahora seguro que alguna se lleva el bolso de piel de potro de mis sueños, ese con el que le doy la lata a "cariño"desde hace varios meses....Pero aun corriendo el riesgo, os recomiendo que la descubráis
No me queda más que presentaros a la responsable de todo esto, a Carmen.

Y es que ella siempre fiel a su frase "Yo me visto por lo píes", nos lo ha demostrado abriendo esta maravilla en nuestra ciudad. Una tienda con aires franceses y femeninos que no deja indiferente a nadie. Y aprovecho desde aquí para darle las gracias, por tenerme estos días como una boba viendo a mis "princesas" como reinas, por hacerme soñar, por su optimismo y su eterna sonrisa y sobre todo porque juntas nos lo hemos pasado como dos niñas.