Revista Baloncesto

La NBA y sus trapos sucios

Publicado el 17 agosto 2010 por Celticsblog

No me gusta remover en la basura, ni vivir del pasado, son temas que ya están zanjados, han sido olvidados, pero la verdad es que precisamente este, ni se ha zanjado ni olvidado.
Dwight Howard y los Orlando Magic, auténticos  malos perdedores y cuyas faltas flagrantes y antideportivas hicieron llegar a los Celtics a las finales de la NBA en un estado bastante mediocre.
Howard y sus codazos por todos son bien conocidos ya, a estas alturas no dejan de ser habituales sus rebotes y movimientos al poste abriéndose paso a codazo limpio, pero lo que no deja de ser chocante, es la pasividad con la que la liga se toma esto. Ni una sanción en todos los playoffs para Dwight, nada. Ahora, veánlo ustedes:

(Con esto no quiero justificar la derrota en las Finales, pero si dejar claro que Boston sufrio más de lo necesario y que pese a las trabas impuestas y otorgadas por la dirección de la liga, los Celtics llegaron a la final de la NBA. Sin duda, sigo sintiéndome orgulloso, cada día más, de este equipo y a la vez... más engañado y rencoroso hacia un comisionado que hace ser de la mejor liga lo que es hoy día). Sin duda, una serie que se me pareció mucho a aquella otra de 2002 entre los Sacramento Kings y los Ángeles Lakers. Afortunadamente, para nosotros, pese a llegar fundidos a la final, logramos ser campeones de conferencia, aquellos Kings, magníficos Kings, no pudieron lograr tal hazaña. Curiosos partidos como estos, series enteras e incluso playoffs enteros hay muchos, por poner un ejemplo, ahora mismo, la inexistente falta de Bill Laimbeer sobre Kareem Abdul Jabbar:


Partido 6, Finales NBA 1988.Los Pistons ganaban por 102-99 a falta de un minuto para el final del partido. Byron Scott redujó la ventaja a uno con una canasta a falta de 52 segundos. Una gran defensa de los Lakers en la siguiente posesión obligó a Thomas a lanzar un tiro desesperado. Kareem Abdul-Jabbar lanzó ante Bill Laimbeer su clásico gancho, recibiendo una pólemica falta del jugador del Pistons, mientras que las repeticiones de la televisión no mostraban contacto alguno. Jabbar anotó los dos tiros libres y adelantó a los Lakers por 103-102.
Aquello significaría entregar la victoria practicamente a los Lakers en bandeja, como sucedió finalmente, y la injusta derrota de unos Pistons que pudieron coronarse campeones un año antes de sus dos siguientes anillos, en 1989 y 1990.


Volver a la Portada de Logo Paperblog