Revista Opinión

LA NECESIDAD DE UNA REVOLUCIÓN EN MEDICINA (a partir de la teoría del estrés de Hans Selye)

Por Javier Martínez Gracia @JaviMgracia

La reciente curación inexplicable de los graves problemas de visión que sufría Jimena, una chica de 16 años ocurrida hace unas fechas en el Santuario de Fátima sirve de introducción al planteamiento de un necesario cambio de paradigma en medicina que encontraría fundamento en la teoría del estrés de Hans Selye. El paradigma hoy dominante entiende que la enfermedad es algo que le viene al paciente de fuera de su organismo (microbios, virus, bacterias) o que ese paciente sufre debido a incontrolables factores genéticos o a esa clase de enfermedades misteriosas que son las enfermedades autoinmunes. A partir de Selye es posible entender que no siempre el enfermo es “paciente”, pasivo receptor de las enfermedades, sino que muchas veces es un (involuntario) “agente” de ellas; es el caso de las que Selye denominó “enfermedades de adaptación”, en las cuales no son los gérmenes externos los que producen la enfermedad, sino que es la (errónea) reacción defensiva del organismo lo que la constituye. A la luz de los escritos de Selye veremos cómo se puede encontrar nueva luz para entender enfermedades como la fiebre del heno, la diabetes, la tuberculosis, la artritis reumatoide, la hipertensión, las úlceras gastroduodenales, las enfermedades de la piel o el cáncer; incluso las enfermedades autoinmunes. Y asimismo, encontrarían esclarecimiento curaciones hasta ahora inexplicables, como la que le aconteció a Jimena en Fátima.


Volver a la Portada de Logo Paperblog