La víctima en el juicio rápido
Cuando una víctima de violencia de género toma la decisión de denunciar entra en contacto con el sistema judicial de forma inmediata, enfrentándose a una situación de evaluación por parte de la sala en juicio rápido. La víctima, con alta carga emocional, carente de un estado mental óptimo y tras un largo recorrido de silencio, ocultación, disimulo y normalización permanente de su relación sentimental, se enfrenta a la difícil tarea de poner palabras a sus vivencias y argumentar con coherencia la necesidad de protección.
¿Falta de pruebas o falta de tiempo?
En el juicio rápido se concluye sobre la necesidad de tomar medidas cautelares de carácter inmediato o, por el contrario, archivar la causa por falta de pruebas. En este sentido debemos ser extremadamente cautelosos con el derecho probatorio y la necesidad de aportar pruebas sobre los hechos denunciados que faciliten la labor de la sala. Sin embargo, en el caso de las víctimas de violencia de género los daños no siempre van de la mano de un parte de lesiones médico-forense, si bien las lesiones físicas son tangibles, el daño moral constituye el estado mental de la víctima, siendo el informe pericial psicológico su única prueba y el tiempo dedicado a su exploración un requisito inexorable.
Las huellas invisibles de la violencia de género.
Las vivencias de malos tratos en una relación íntima como es la pareja generan un desgaste acumulativo, un daño emocional progresivo con un largo recorrido desde el miedo y la negación inicial hasta el sentimiento de incapacidad y resignación que inhabilitan a la víctima para la toma de decisiones. El maltrato puede generar lesiones psíquicas en la víctima a través de un deterioro emocional, relacional, cognitivo, vincular y
sexual, huellas invisibles del dolor que se instalan en su cotidianeidad de forma silenciosa, cronificándose como mecanismo de adaptación a la relación abusiva.
El maltrato deja cicatrices psicológicas que hacen a la víctima más vulnerable.
Las lesiones psíquicas pueden llegar a remitir con el paso del tiempo y un tratamiento adecuado, en cualquier caso, suponen una alteración emocional que persiste de forma crónica.
A quién, cómo y para qué del informe pericial psicológico.
El informe pericial psicológico tiene como objeto valorar el estado mental y las lesiones psíquicas de la supuesta víctima en relación a una vivencia de malos tratos. Para el dictamen pericial se requiere el uso de entrevistas clínicas, pruebas de psico-diagnóstico actualizadas, válidas y fiables, documentación forense específica y la observación clínica de los peritos, concluyendo en base al conjunto de datos obtenidos que serán tratados y analizados desde un enfoque científico.
La validez y contundencia de las conclusiones convierten al informe en una prueba más en el procedimiento judicial de los hechos denunciados.
Del silencio mantenido a la exposición pública.
Si bien la exploración de las vivencias de malos tratos son fundamentales para la elaboración del informe, destacan las dificultades que muestran las víctimas de violencia de género para poner palabras a una historia sentimental cargada de abuso de poder, humillaciones, vejaciones, agresiones, manipulación, chantaje emocional, amenazas a la integridad física y psicológica.
Las habilidades del perito serán cla- ves para que la víctima hable.
La víctima, en base a su confusión, la lealtad hacia la pareja, el miedo a las repercusiones, los sentimientos de culpa, vergüenza e incapacidad, entre otros, tiende a ocultar, acallar, mentir y disimular durante años las vivencias de malos tratos que sufre dentro del hogar, siendo el proceso evaluativo complejo por la necesidad de dedicar tiempo a generar un escenario de confianza y sosiego que permita la expresión de emociones y la ruptura del silencio.
La UAV le recuerda:
- Las lesiones psíquicas pueden ser silenciosas y generar un deterioro dilatado y profundo. Evaluarlas implica ponerle palabras al dolor.
- El perito psicólogo debe ser experto en psicología forense y psicopatología, asesórese acerca de los profesionales que pueden hacer la valoración de su estado mental en la práctica privada.
- El informe pericial emitido por los profesionales del juzgado no es incompatible con la presentación de pruebas o periciales privadas, siendo estas últimas valoradas por la sala por su calidad, precisión y objetividad.
Si es víctima de violencia en pareja, rompa su silencio, busque ayuda, ¡hable!