No es nada nuevo que la movilidad en Zaragoza ha empeorado enormemente desde la llegada del tranvía. Hemos pasado de tener un transporte público medio decente, con el que podías desplazarte sin problemas por la capital, a que te resulte más rápido ir en coche o andando a los sitios. Y sí, no negaré que el tranvía va muy bien, pero para los que viven al lado, al resto nos han hecho polvo.
Os pongo un ejemplo: si queréis ir de la plaza Aragón / plaza Paraíso a la avenida de Navarra / avenida de Madrid, podéis elegir entre el 21, 32, 33 y 51 (creo que no me dejo ninguno). Pues bien, cada uno de estos autobuses para en una parada diferente, con lo cual te la tienes que jugar para esperar solo uno de ellos, porque la distancia entre las paradas no te permite ir corriendo de una a otra cuando ves asomar el autobús rojo por la revuelta.
Pero es que esta situación es extensible a más casos, como por ejemplo, ir de la avenida Navarra (primer tramo, antes del Centro Cívico), hasta Grancasa. Antes era fácil: cogías el 42 y te llevaba de puerta a puerta, pero ahora ya no. Resulta que si coges el circular, tienes que andar tanto hasta la parada que casi llegas antes andando al centro comercial, y si coges el 42, finaliza tan lejos de Grancasa que de la misma forma, casi llegas antes andando, porque entre lo que tardan en llegar, lo que tienes que andar hasta o desde las paradas, y el tiempo del trayecto, no es grande la diferencia. Total, que el único medio de transporte que podemos utilizar los vecinos de ese sector de la avenida de Navarra para desplazarnos al centro comercial, y que nos cae de camino y nos acerca un trozo, es el telecabina de la Expo, y además de no funcionar ya lo están desmontando.
¿Sabéis qué? Yo también me voy a pedir un coche oficial y luego os pondré autobuses y tranvías por donde me dé la gana, y tan ricamente.
Ale, a caminar.