● Título: La nieta del señor Linh
● Título original: La petite fille de monsieur Linh
● Autor: Philippe Claudel
● Publicación: Marzo 2006
● Editorial: Salamandra
● Páginas: 126
● Precio: 12’50 € (Bolsillo: 6 €)
Hoy me apetece hablaros de La nieta del señor Linh. Confieso que, de haberme cruzado con este libro en la librería o en la biblioteca, lo más seguro es que lo hubiese devuelto a su estantería sin siquiera considerar llevármelo a casa (craso error). Pero mi antiguo profesor de literatura me lo recomendó, me dijo que me gustaría, y me prestó su ejemplar: queridos devoradores, os aseguro que acertó.
Esta corta novela (no llega a 130 páginas) nos cuenta una historia dramática sobre un hombre que lo ha perdido todo por culpa de la guerra, salvo a su nieta. No pienso entrar en detalles sobre el argumento y, si me lo permitís, os recomiendo que no leáis la contraportada, pues desvela demasiado para mi gusto. Y no es que haya mucho que desvelar, pues no es la trama lo que destaca (la acción brilla por su ausencia, aunque debo decir que el final me pareció muy bueno e inesperado), sino su trasfondo, los sentimientos que esconden sus páginas. Se trata de una de esas novelas sencillas llenas de humanidad que resultan entrañables a la par que crudas, que nos hacen reflexionar, que calan en el lector poco a poco y nos crean un nudo en la garganta a medida que avanzamos en su lectura.
Y es que, pese a tratarse de una historia breve y en apariencia sencilla, con el paso de las páginas vamos descubriendo su carga emotiva, nos emocionamos con las experiencias del protagonista, nos alegramos y sufrimos con él. Si hay algo a destacar, es definitivamente ese cúmulo de sentimientos que Philippe Claudel logra transmitir al permitirnos ver el alma del señor Linh. Además, su ritmo pausado y su estilo sencillo y fluido hace que leerle sea de lo más fácil y agradable, y demuestra que las florituras no son necesarias para crear buena literatura.He disfrutado mucho con esta joyita y os la recomiendo, pero dejadme ser clara: adentraos en sus páginas sabiendo qué encontraréis, no esperéis una trama adictiva ni nada por el estilo, porque quedaréis decepcionados (y posiblemente os aburrirá). Es una preciosa historia agridulce, muy humana e intensa, que se deja leer con facilidad y emociona al lector, pero hay que tomársela con calma; hay que saborearla.
···