1.-Fiesta.
Llevaba al pequeño Nico a dormir a su habitación, la ceremonia de la boda de su primo había sido tan larga y aburrida que el pobre niño se durmió en los brazos de su mami Hilda, ella tuvo que cargarle durante todo el viaje de la iglesia a la casa, hasta ese momento no había reparado en lo grande que estaba su hijo, pensar que dentro de unos días cumpliría ocho años. Lo recostó en la cama y acaricio sus rubios cabellos, esos cabellos se los había heredado a ella y de su padre había sacado unos ojos azules claros muy bellos, su piel clara como porcelana, sin duda que al crecer sería un chico muy guapo, un rompe corazones.Casi a la media noche Nico despertó, el ruido que provenía de la fiesta que se llevaba a cabo abajo en el patio no le permitió seguir durmiendo, se acercó a la ventana y observo a los invitados, de entre todos ellos una figura femenina destacaba, una mujer rubia de larga cabellera, ojos marrones, esbelta, llevaba puesto un vestido celeste de una sola pieza que dejaba ver solo un poco de sus bien formados pechos, en su cuello una gargantilla que iba a juego con los aretes plateados, al menos tres tipos exigían su atención pero ella los ignoraba y seguía conversando con una invitada. Nico no podía dejar de admirar su sonrisa, en un momento dado ella notó que su sobrino la observaba, sonrió dulcemente para él y le saludo con la mano, Nico también sonrió y devolvió el saludo.
Se preguntó entonces si él podría lucir tan bien como su tía, desecho pronto esa idea porque él era un niño y los niños no usan vestidos, pero ese pensamiento no era nuevo, ya un par de ocasiones lo había tenido y sabía que regresaría de nuevo, "los niños no usan vestidos" volvió a repetir para sus adentros y se fue a la cama a tratar de dormir. Al poco rato sintió que su estómago rugía por no haber comido nada desde la mañana, se levantó y fue abajo en busca depastel.