
Número de páginas: 304
Sinopsis: Diciembre de 1971. Sandra tiene seis años cuando su madre fallece y desde entonces experimenta rechazo hacia su padre. Y es que ha visto algo que ni ella misma es capaz de recordar.
Julio de 2006. Durante la excavación de los túneles de la M-30 en Madrid, un peón halla una valiosa y antigua pulsera de oro entre la tierra removida. Justo después, muere en un inexplicable accidente.
Clara Tahoces nos conduce por un mundo de sombras donde la Luz cobra un gran protagonismo. Pero quizá el origen de la Luz que persiguen los personajes de La niña que no podía recordarno es lo que creen, y pueden, sin saberlo, estar iniciando un viaje sin retorno hacia la Oscuridad.
Opinión personal
Aquellos que seáis seguidores de Cuarto Milenio seguro que conocéis a Clara Tahoces. Clara es grafopsicóloga y una amante del misterio y de los temas insólitos. Y esa pasión la plasma en los diferentes libros que ha publicado, y el más reciente es 'La niña que no podía recordar', una novela que ya desde la sinopsis nos deja con ganas de más.
La historia comienza saltando a capítulos alternos entre 1971, cuando la madre de Sandra fallece de manera repentina, y Julio de 2016, cuando un obrero empleado en la construcción de la M30 encuentra una misteriosa pulsera y muere de forma violenta inmediatamente después en un accidente. En estos capítulos veremos como es la vida de Sandra tras la pérdida de su madre, y como su familia al completo se viene abajo ya que culpa a su padre por ello; y cómo otro de nuestros protagonistas, en los meses siguientes al accidente ya mencionado, se encarga de averiguar más sobre aquella joya que parece maldita.
Para adentrarte en la historia y dejarte llevar por ella, hay que llegar con la mente bien abierta. En mi caso, no soy seguidora de fenómenos paranormales ni historias de esta índole; y quizás por eso me apeteció la novela cuando supe de su contenido, ya que a veces es interesante, y enriquecedor, salir de esa 'zona de confort' y leer algo que no suela ser lo habitual. Clara Tahoces nos explica en esta novela como algunos objetos pueden cargarse de energía y tener memoria a pesar de ser inertes, y como ese poder puede alterar lo que pase a su alrededor.
Algo que me ha gustado mucho de este libro es como, durante el desarrollo de la historia y sin apenas ser consciente de ello, la autora nos invita a hacernos una serie de preguntas que quizás de otra manera nunca nos haríamos o, si de hacerlas, posiblemente las descartaríamos sin apenas dedicarle un minuto de nuestro tiempo. Me ha parecido muy interesante ponerme en la piel de los diferentes personajes y plantearme que pensaría yo, y como actuaría, en esas extrañas circunstancias. Otro punto que me ha resultado muy interesante, aunque se trate de algo secundario a la historia, son las diferentes referencias a lugares históricos de la ciudad de Madrid junto a sus leyendas y tradiciones. Se nota que la autora es una enamorada de su ciudad y ha realizado un gran trabajo de estudio y documentación.
En 'La niña que no podía recordar' encontramos una novela de misterio que se diferencia de tantas otras por adentrarnos en el mundo de lo desconocido de una manera muy natural. Una historia, además, narrada de una forma muy cercana que nos ayudará a abrir la mente y con la que querremos ir en busca de las respuestas.