"Un secreto de chica a chica"
La niña de mirada oscura y profunda observaba con detenimiento la televisión, en ella se encontraba otro niño que no conocía pero había sido catalogado como artista por un periodista, y en ese instante una sensación de admiración mezclada con cierta envidia agridulce se apoderó de su estómago. En ese instante se hizo la promesa de que algún día se convertiría en una pintora famosa, tendría una casa grande como los famosos y sería entrevistada, admirada y reconocida dentro de ese campo. No ansiaba la fama de quita y pon propia de los medios de comunicación, sobre todo el papel couché, sino más bien una admiración que perdurara. Sin embargo no sabía muy bien como hacer todo aquello, a penas tenía 11 años, una timidez que la caracterizaba desde hace tiempo, y para rematar la faena era odiada y a la vez admirada porque sabía pintar en el colegio. Tal vez cuando fuera mayor todo tendría sentido, todo sería mas sencillo… ¿Ser adulto sería la respuesta?
Siempre se había preguntado como sería ser un adulto. Ellos jamás tenían problemas, eran dueños de sus vidas, trabajaban, salían por las noches, conducían coches, no tenían que estudiar en el colegio porque ya eran totalmente listos, tenían siempre dinero para comprar lo que quisieran y podían viajar a todos los lugares que desearan, además de que las chicas siempre encontraban un chico que las quisieran. Ella no tenía esa suerte, ella tenía sus pinceles, su diario y sus sueños. El mundo de los adultos era lo que deseaba ella, vestirse como una ejecutiva y ser importante, tener siempre algo que hacer como en las películas y sobre todo sentirse libre… No tenía la posibilidad de salir hasta la hora que quisiera y además cuando salía con sus amigas, uno de sus padres siempre se quedaba con el padre del otro tomando algo hasta que llegaba la hora y les llevaban a casa. Ella quería poder hacer todo aquello sin dar explicaciones, sin pedir permiso para comer dulces o comprar lo que deseaba. Para ella ser adulto era ser libre y nadie le podía quitar aquello de la cabeza.
Sin embargo los años pasaron, la niña se convirtió en mujer, y volvió a mirar esa misma televisión, sin embargo el protagonista no era aquel niño, la noticia protagonista era el paro en su país. Cuando era pequeña no pensaba que tener un trabajo fuera tan complicado, que el dinero no crecía de los árboles o de los cerditos hucha, no pensaba que la mayoría de los adultos no fueran realmente felices y menos que no tuvieran tanto tiempo libre. Que los sueños son mas difíciles de alcanzar, no existen esas hadas madrinas de los cuentos. O que para viajar se necesitara dinero, ella pensaba que con subir a un avión o un autobús y comentar el destino que quería le llevaban de forma gratuita… Y si, se ha hecho adulta pero ese chico de los sueños se convirtió en un sapo. Al fin de cuentas ser adulto… No es tan sencillo como aquella niña pensaba hacía muchos años…
Dedicado en especial a Héctor, que me dejó la idea de escribir sobre lo que pensaba la niña que fui hace mucho acerca del mundo adulto... Gracias por la idea :)