
Todo lo que se cuenta en esta novela es real. Y, sin embargo, uno tiene la sensación de estar ante el argumento de una película de acción. Esto no es un defecto: solo es una reacción de asombro. El escritor y guionista Alejandro Parisi (Buenos Aires, 1976), inédito hasta ahora en España, reconstruye en La niña y su doble la vida de Nusia Stier de Gotlib, una mujer judía que sobrevivió al Holocausto tras camuflarse bajo una identidad falsa cuando solo tenía once años. Hasta entonces, su infancia había transcurrido con normalidad en la ciudad de Lwow, junto a sus padres y su hermana; una existencia tranquila y desahogada gracias a la buena posición del padre. Con la irrupción de la Segunda Guerra Mundial, su progenitor trató de aliarse con los rusos, pero las cosas no salieron como esperaba y en 1941 la familia se vio confinada en un gueto. A través de unos contactos, encontraron una solución para Nusia: un orfanato de Varsovia, donde ingresó con un nuevo nombre, una identidad católica. Allí estaría a salvo, pero ocurrió algo con lo que nadie contaba: la adoptó la esposa de un colaborador nazi, un jefe militar ya retirado.
Es una paradoja dantesca: la niña que estaba en peligro por ser judía pasa a estar a salvo por la protección de los nazis, que no sospechan de una muchacha que cumple a rajatabla los rituales de la Iglesia católica. Mientras los nazis esparcen su odio hacia los judíos, la señora de un alto cargo cuida con devoción de una niña que en su corazón no ha renegado de su verdadera fe. Una niña que deja el gueto (y la inminente sentencia de muerte) para vivir como una señorita con la fortuna de un nazi. La historia de Nusia nos recuerda, y permitidme que caiga en un tópico muy sobado, el sinsentido de la barbarie y la falta de fundamento del antisemitismo. Nusia se convierte en un personaje digno de la picaresca: no solo guarda las apariencias ante su madre adoptiva, sino que hace todo lo posible por mantener el contacto con su familia a escondidas. Se reúne con una prima que también vive en Varsovia, participa en el espionaje... Nusia se arriesga a ser descubierta por relacionarse con judíos de forma clandestina; experimenta un estado de tensión permanente que el autor capta a la perfección. Se le notan las tablas de guionista en el dinamismo de la trama, el ritmo y el estilo directo y sin florituras.Aun así, no todo es acción. El tiempo va pasando, y a Nusia no le resulta fácil gestionar las emociones: sabe quiénes son sus padres, sabe a quién debe mantenerse fiel; pero su madre adoptiva también la quiere, se lo ha demostrado con creces. Aquí no hay una familia buena y una familia mala, sino una niña atrapada entre dos identidades. Su mundo, el de antes, se desvanece por el distanciamiento y la incertidumbre. Mientras tanto, se refuerza la relación con su madre adoptiva, que, pese a formar parte del teórico bando opuesto, en el trato de tú a tú se muestra como una mujer atenta y con valores nobles. Esta faceta de la novela resulta conmovedora, y reviste la trama de una humanidad, una fragilidad, que suscita empatía por todos los involucrados, no solo por la protagonista. Además de una impactante historia de supervivencia, La niña y su doble es un relato de afectos contradictorios, de amores que surgen en medio de la barbarie, de una muchacha que debe comenzar de cero bajo una nueva identidad. Y no lo olvidemos: se basa en hechos reales. La Nusia de carne y hueso lleva años en Argentina y ella misma le ha contado sus vivencias a Alejandro Parisi.

Alejandro Parisi