El debate está servido. Un conocido fabricante de juguetes de niños está contra las cuerdas por haber comercializado este suplemento para el iPad en un balancín para bebés (Fisher-Price Ipad Apptivity Seat). La protesta de los padres y de especialistas pediátricos no se ha hecho esperar. La razón es muy simple: no sabemos el impacto que las nuevas tecnologías tendrán en el desarrollo del niño.