En algunas cuestiones las listas de recomendados, las enumeraciones de consignas, los decálogos de lecturas imprescindibles resultan nuestro cebo diario para ahorrar tiempo en buscar, analizar y discriminar. Si a eso vamos quienes somos carne digital de los medios sociales, algo habrá que darles a quienes no entienden de que van los socialmedia. Cambio a segunda persona y comenzamos el decálogo de la ausencia digital.
Decálogo de la no-presencia en medios sociales
Como los medios sociales son un espacio de comunicación, deberías tener en cuenta algunas restricciones antes de meterte a tener presencia activa en ellos.
- Mientras no tengas una meta digital: Si hablan de ti, hablan mal, lo sabes por un tercero, no tienes presencia digital activa y no tienes una meta clara, no entres solo para responder. Contestar no es un objetivo en sí mismo. El mundo es digital pero si no conoces las normas, las posibilidades, la cultura de cada espacio, los tiempos de contestación, el cómo medir las consecuencias, cómo continuar la gestión de ese diálogo … deja de lado el tener una presencia y concéntrate en definir qué, cuándo y cómo quieres ser reconocido.
- Mientras creas que el mundo digital es otro mundo: Si hablan de ti, hablan mal, lo sabes por un tercero, tu presencia digital activa es apenas tu sitio web y tienen razón, deberían plantearte solucionar antes los problemas que buscar la solución en los medios sociales. Estos medios sociales podrán estar alrededor de tu sitio, podrán ser los foros de consulta, blogs personales, o corporativos, o mixtos, podrán ser mesas de ayuda, plataformas de distribución de contenidos e incluso, un social e-commerce pero todos y cada uno de ellos resultan espacios de comunicación duales, canales de doble vía. Los errores que estés cometiendo van a aparecer allí, ya sean de la gestión de tu empresa, de tu producción, del cuidado de tu marca, de tu política de recursos humanos o del grado de insatisfacción pos-venta. Los problemas no se solucionan ni desaparecen esperando que Internet se quede solo en tu web. De hecho, se van a magnificar.
- Si tu universo se acaba en “Responder”: Si crees que hablan de ti, no sabes de que hablan porque no tienes alertas, tienes presencia digital no muy activa y no tienes un calendario ni un plan de acción no entres a crear una polémica puntual que luego te jugará en contra. Dedicarse a responder te convierte en un activo sin lugar ni destino.
- Si solo quieres ir directo a los resultados: si no te va el rollo de la comunicación bidireccional, donde la realidad no es solo tu percepción pero tienes sin embargo claras tus metas, tus objetivos, tus recursos y tus herramientas, olvídate de meterte en medios sociales. Puede que tu nicho de mercado sea tan vertical y cerrado que soporte la carencia de un feedback público. Como poder, puede.
- Si estás a ciegas…: Si hablan de ti pero no saben que dicen, deberías primero dedicarte a acumular, comparar y poner en contexto lo que dicen de ti antes de hacer absolutamente nada mas.
- Si estás comercialmente a ciegas…: Si hablan de ti e intuyes que quienes hablan son tus clientes, deberías incorporar a tu equipo de producción, operaciones, marketing, comercial y/o pos-venta a la tarea de acumular, comparar y poner en contexto lo que dicen de ti antes de hacer absolutamente nada mas.
- Si estás completamente a ciegas…: Si hablan de ti y crees que quienes hablan son también tu ex empleados y tus competidores, deberías llamar no solo a tu equipo, a tu staff, sino también a tus socios e incluso, convocar a tus proveedores.
- Mientras pretendas que la comunicación es unidireccional: Si hablan de ti, los escuchas pero no pretendes contestarles, cambiar u ofrecer soluciones, te recomiendo que vuelvas al primer punto y reconsideres tu meta.
- Cuando creas que el éxito es eterno: Si estas para simular interés, porque tu competencia está pero ni tú ni tu equipo está dispuesto al diálogo, vuelve al punto anterior.
- Si piensas que las audiencias deben estar alrededor de una marca: Si nadie habla de ti, por favor, olvídate de crear una página en Facebook con el nombre de tu empresa, y ponte a pensar que podrían decir de ti, de tus valores, de tus productos y sobre todo, de la gente que está involucrada profesionalmente contigo.
Bajo estos supuestos, hay que recomendarte una ausencia. Sin embargo, si tus empleados hablan de ti, tienes la obligación de estar en los socialmedia, aunque no tengas una meta digital. No porque tengas una marca que comunicar sino un empresa que debe gestionar su comunicación. Pero de eso, toca escribir en el próximo post.