Película de miedo de culto estrenada hace treinta y cinco años que prácticamente inventó un subgénero, tan sobreexplotado actualmente, conocido como "slasher" o "asesino psicópata persigue a jóvenes para matarlos uno a uno". Desde entonces ninguna de sus imitadoras la ha superado, ni siquiera sus incontables secuelas, y eso que los recursos con los que contaba John Carpenter eran muy limitados, pero si en algo nunca falla el director estadounidense es en saber explotar una idea y entretener con ella de principio a fin. Terrorífica, divertida e ideal para disfrutar la noche del treinta y uno de octubre de cada año. Mi puntuación: 7/10