La noche en que Frankenstein leyó el Quijote de Santiago Posteguillo, es un interesante compendio de curiosidades relacionadas con la creación de famosas obras de la literatura, la vida de grandes escritores a lo largo de la historia y otras anécdotas o datos relevantes sobre el mundo de la literatura. Aunque no es el primero libro del autor de este estilo que cae en mis manos, en esta entrega que viene a complementar La sangre de los libros, el lector se topa con otras fascinantes revelaciones, algunas más conocidas que otras. Si tienes cierto bagaje literario seguro que te suenan todos o casi todos los autores a los que Posteguillo hace referencia pero, ¿qué te apuestas a que aprendes un montón de cosas que ni sabías de los mismos?
Y es que, por ejemplo, es bastante conocido por todos el hecho de que Mary Shelley decidiera escribir su inmortal obra Frankenstein motivada por el reto de Lord Byron durante una noche tormentosa de que los amigos presentes concibiesen una historia de fantasmas o de terror. Lo que puede que se sepa menos, es el papel de la más famosa obra de Miguel de Cervantes en el imaginativo de la joven autora…
Así que, al igual que esta anécdota que inspira el título de este libro: La noche en que Frankenstein leyó el Quijote, a lo largo de sus páginas nos encontramos con varias referencias destinadas a nutrir la curiosidad y el conocimiento de los lectores sobre sus escritores predilectos: Desde la invención del método alfabético para ordenar los volúmenes de una librería, hasta la casualidad que hizo que la popular saga de J.K. Rowling pudiera ver al fin la luz, pasando por la dudosa autoría de algunas obras de Shakespeare o el tormento de Conan Doyle tras “matar” a su icónico detective: tener en las manos un volumen de La noche en que Frankenstein leyó el Quijote es prácticamente tener acceso a la vida secreta de los libros mundialmente más aclamados, y disfrutar de este poder página tras página.
Sin poder desvelarte mucho más de las historias que contiene para animarte a que te leas un ejemplar, te recomiendo que le dediques un ratito (es bastante breve) tanto a este título como a su hermano: La sangre de los libros y descubras, de camino, el talento de su autor más allá del género histórico por el que le conocemos sus fans, pero que también demuestra el concienzudo trabajo de documentación e investigación que suele hacer Posteguillo con cualquiera de sus obras.
