La victoria de Sánchez en las elecciones del 28 de abril ha llenado de desesperación y desánimo a las filas democráticas y a las fuerzas más decentes de España, que no la esperaban. Pero que no cunda el pánico porque esa victoria no es, como parece, un gran triunfo, sino el último canto del cisne corrompido antes de morir. La de Sánchez será, probablemente, la victoria postrera del socialismo en España. La victoria de Sánchez, que ha tenido menos votos que sus adversarios de derecha, no ha sido tanto una victoria socialista como una derrota de la oposición, que se ha enfrentado dividida y ha sido penalizada por la ley electoral española, una ley injusta y desigual que beneficia descaradamente a los grandes y a los nacionalistas. ---
Que nadie olvide en España, un país todavía confundido y preocupado por la victoria socialista y sus previsibles consecuencias, que "La noche nunca está tan oscura como antes del amanecer".
La verdad termina siempre por imponerse, por muy hábiles que sean los gestores de la mentira y del engaño. No se puede nadar contra la corriente por mucho tiempo. Es agotador y la corriente termina arrastrándolos. El socialismo es una doctrina derrotada que se extingue en todo el mundo porque sus crímenes, fracasos y errores han sido y son imperdonables. En España, donde el socialismo ha ganado las elecciones y se ha impuesto a las corrientes liberales que están en auge, también será pronto derrotado.
Por mucho que creamos que "España es diferente", las corrientes que prevalecen en el resto del mundo, donde el socialismo está en bancarrota o casi desaparecido, los impuestos bajan y los estados intentan ser limpios, delgados y austeros, terminarán por imponerse en España, un país que en los próximos cuatro años, bajo el mandato de Sánchez, va a remar en sentido contrario a como lo hace el mundo moderno, con más impuestos, más Estado, más corrupción, más alianzas con los desleales y mas problemas para la libertad, la economía, la empresa y el ciudadano.
A veces, la mejor vacuna para curarse es experimentar el mal. Después de cuatro años de "sanchismo", la "sobredosis” de socialismo caduco e injusto logrará que España resurja y cambie de rumbo, dando la oportunidad de gobernar a fuerzas emisarias de la regeneración y la decencia.
Es inevitable que lo que está ocurriendo en el mundo, que lucha por un mundo mejor y por enterrar la vieja política de las cloacas, la hipocresía y la ineficacia, la que jamás soluciona los problemas y enriquece siempre a sus líderes, termine por ocurrir también en España.
Francisco Rubiales