Si eso de la portada no es un hombre apuesto que suba Bin Laden y lo vea
L.A. Noire señores, uno de mis tres imprescindibles para este 2011, ya está a la vuelta de la esquina. Suerte que ya no voy a ser miserablemente pobre para su lanzamiento, y voy a poder hacerme con él tal y como tenía previsto... o no. Porque ahora llega la difícil elección. ¿PS3 o Xbox 360? "Alaa, ¿pero estás tonto? Si seguro que son iguales..." Pues sí, ya sé que seguro que son iguales, pero yo soy muy mío con estas cosas, y al final en los multiplataforma, salvo que tengan modo online o unas diferencias notables entre una versión y otra, soy capaz de decidir qué versión comprar por algo tan banal y absurdo como lo bien que queda el artwork de la portada en una caja u otra.
En este caso hay un factor más, y es el de que la versión de Xbox 360 vendrá en tres señores discos que a más de uno le dará su rabiar estar cambiando. En mi caso, dentro de la comodidad de meter el disco y olvidarte, he de decir que no he tenido ningún inconveniente ni molestia en jugar a títulos con más de un disco de juego. Siempre se ha hecho así y nunca ha sido una pega, ¿no? Pues eso. Además se junta que, al menos en lo que a mi catálogo personal se refiere, las cargas en Xbox 360 suelen ser más rápidas, y la paleta de colores y gama tonal de la tarjeta gráfica en la consola de Microsoft siempre me han gustado más (insisto, cuestión de gustos, nada más, aunque con Dragon Age me pasó a la inversa). ¿Conclusión? Pues que no doy nada por sentado, pero no descarto hacerme finalmente con la versión de tres discos.
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