Escultura en el Chillida Leku.
La noticia como arma, o cómo servirse de los medios de comunicación para tus propósitos. Ambas frases podrían titular este comentario:
Y es que, como hemos podido comprobar en el caso del Chillida Leku, hoy en día cualquiera puede servirse de los hambrientos medios de comunicación para publicitarse o lograr sus propósitos. No hablo ya de las infames artes publicitarias que se llevan a cabo con los diferentes deportistas de elite o personajes del corazón, sino de la habilidad para generar noticias que oculten un fin diferente. El museo del artista vasco, toda una institución que más que museo, ha querido ser el sueño materializado del escultor guipuzcoano, ha logrado una notoriedad inimaginable gracias al "órdago" lanzado hace unas semanas con su posible cierre.
Como ya ha quedado demostrado, de entre otras maneras, con entrevistas a los directores de la institución, al tiempo hijo y viuda de Chillida, el anuncio del cierre del museo respondía a una llamada de atención dirigida al gobierno vasco o fundaciones que quisiesen ayudar economicamente al proyecto, que llega a generar medio millón de Euros al año en deuda. Hoy leemos que han logrado sanear en parte las cuentas gracias a la venta de algunas piezas artísticas no expuestas.
El mismo día del anuncio, era extraño el periódico digital o televisión que no lo recogiese en primera plana, sin comprobar o recapacitar acerca de la noticia, dándola como hecho incuestionable. Tan solo al día siguiente empecé a escuchar a alguno de esos mismos periodistas que habían "publicitado" el museo, recapacitar y entonar un ligero "mea culpa", dándose cuenta de que el comunicado respondía a otro fin, el de ser rescatado por una institución pública y al tiempo, provocar un efecto llamada que colapsó ese fin de semana el caserío de Hernani.
Pero sin duda, si alguien ha sabido explotar esta posibilidad, es el Egiptólogo Zahi Hawass. El encargado del patrimonio egipcio ha sido tal vez quien mejor ha esgrimido este arma para su publicidad. El año pasado alertó al mundo del inminente descubrimiento de la tumba de Cleopatra y Marco Antonio, el cual quedó en agua de borrajas, como diríamos en Tudela. Pero este año, ni corto ni perezoso, ha comentado la posibilidad de hallar la tumba de Alejandro Magno, ni más ni menos, bajo las aguas del puerto de Alejandría (el cuerpo del ya difunto rey macedonio fue usurpado por Tolomeo y enterrado en la primera Alejandría del breve imperio helénico). Pero lo que ha logrado al final con estas prácticas, es su desautorización, pues ya nadie recoge sus comentarios sin advertir antes del posible fiasco.
Así que cuidado, no caigamos, como ya he hecho yo en ambos casos, en la tentación de creer todo cuanto leamos, recapacitemos, por mucho que la noticia la veamos en los más "fiables" medios. Siempre se ha dicho que la competencia logra mejorar los productos, pero en muchas ocasiones y el periodismo no es una excepción, lo único que mejora son las técnicas de venta.