La novia de frankenstein

La historia empieza en el incendio en donde se trataba de matar al monstruo creado por el doctor Frankenstein; el monstruo se esconde en el bosque; pero es descubierto por los pobladores y es atrapado y encarcelado, sin embargo, escapa de la cárcel y vuelve al bosque. Ahí escucha salir de una cabaña una música dulce y triste, interpretada por un anciano ciego. Ambos traban amistad y el monstruo disfruta del amor y la felicidad de no sentirse despreciado. Mientras tanto el doctor Pretorius, otro científico que trabaja en crear seres vivos, pero de manera diferente al doctor Frankenstein, trata de convencer a éste de construir una novia para el monstruo, objetivo que finalmente consiguen. El final de la película es trágico para el monstruo, para su novia y para el doctor Pretorius; sólo el doctor Frankenstein sobrevive para terminar abrazado en el último minuto con su esposa. *** Nuevamente el blanco y el negro me sorprenden. La belleza de los grises sigue teniendo para mí una magia que me envuelve.  Esto fue lo primero que pensé al ver «La novia de Frankenstein», película de 1935 dirigida por James Whale; realmente me  hizo experimentar varios sentimientos. Tuve la sensación de entender a los actores de aquella época. Déjenme explicarles. Todas las escenas de la película están llenas de actuaciones un poco teatrales, es decir, un poco exageradas para lo que entendemos hoy por actuaciones en el cine; sin embargo, si nos ponemos a pensar que hacía poco que el cine mudo había quedado atrás y que apenas eran los primeros años del cine sonoro, es fácil comprender y hasta ser condescendientes con este tipo de actuaciones. Debo decir que eso no le quita belleza a la película, que es un drama mezclado con película de terror, pero muy bien salpicado con toques de buen humor. Las actuaciones principales son muy buenas. Colin Clive personifica al doctor Frankenstein y  Boris Karloff, al monstruo. En el papel de la novia está Elsa Lanchester. Un personaje muy atrayente y fundamental en la historia es la del doctor Pretorius, personificado por Ernst Thesiger. «La novia de Frankenstein» es un clásico que vale la pena ser visto.