La nube

La instantánea, tomada el día 21 de Febrero desde la Estación Espacial Internacional, recoge una gran nube de polvo y arena que se extiende sobre la península Ibérica. A escasos kilómetros de altura, así se ve nuestro planeta azul, empequeñeciendo, más si cabe, la relevancia de nuestra especie en este cuerpo celeste perdido en una galaxia que ni siquiera parece importante y condenado a verse devorado por el sol cuando alcance el estado de gigante roja. Esta reflexión sobre el universo es común a casi todos los seres humanos desde el principio de los tiempos, y los avances tecnológicos no nos llevan mucho más allá de los pueblos primitivos que pretendían alcanzar el cielo con una torre. Incluso la imagen que recogen nuestros ojos no es real, en un espacio con ondas gravitacionales, radiación infrarroja y una extraña unión espacio tiempo que resulta todavía incomprensible para nosotros.