La pandemia ha provocado que la influencia del Estado se extienda hasta niveles nunca vistos en democracia. Ha coartado las libertades individuales por el bien común, pero también ha proporcionado a los ciudadanos un soporte económico que empequeñece al de la crisis del 2008. Al contrario que entonces, los Gobiernos liberales, con Estados Unidos y la UE a la cabeza, no han apostado por la austeridad: ahora el consenso es que la recuperación pasa por incrementar el gasto público, bajar los tipos de interés e intervenir o rescatar empresas clave. Si la respuesta a la crisis financiera de 2008 ya puso en duda el fundamentalismo de los mercados, la pandemia puede enterrar el dogma neoliberal.
Este cambio de rumbo ha llegado incluso hasta las instituciones más representativas del capitalismo globalizado. En su 50ª reunión anual, en junio del 2020, el Foro Económico Mundial lanzó el “Gran Reseteo” para repensar el capitalismo. La iniciativa denuncia cómo en los últimos años se ha menoscabado la seguridad económica de los trabajadores y llama a “revisar la legislación fiscal, comercial y de competencia que refleja décadas de influencia neoliberal”.
El cambio de paradigma también se...
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Nombre de usuario Contraseña Recordar cuenta Recordar contraseñaLa nueva era de la globalización bajo el resurgir de los Estados fue publicado en El Orden Mundial - EOM.