Ser buen jefe, directivo o ser un buen líder implica poseer una especial habilidad de negocios. El emprendedor vanidoso que hace girar todo en torno a él es un modelo poco saludable. Puede tener éxito en la empresa pero es muy probable que ese triunfo sea efímero. Por el contrario, las personas que son capaces de ver más allá de sus propias narices y comprenden que el éxito de su empresa es fruto de un trabajo bien desarrollado de forma colectiva logran metas más altas y duraderas.
Esta nueva habilidad de negocios que tienen los líderes de verdad es el altrocentrismo. Y ¿qué es un líder “altrocéntrico“? En contraste con los líderes egocéntricos del pasado que se basaban en una autoridad formal para obtener resultados, los líderes altrocéntricos mantienen su ego y se ven a sí mismos como una parte integral de un todo mayor. Ellos poseen una comprensión más intuitiva acerca de la naturaleza contextual del liderazgo y una habilidad empática para atraer, retener y motivar a las cada vez más diversas, independientes y remotas fuerzas laborales del futuro. El líder no manda, da ejemplo.
Habilidad de negocios
Alguien que tenga un Master en Administración de Empresas (MBA) de una renombrada escuela de negocios todavía posee un gran valor, pero el camino que conduce a la dirección de empresas ya no se pavimenta con tan solo un diploma. Más importante que el título universitario de un candidato, de acuerdo a un 93% de los empresarios encuestados por la Asociación Americana de Colegios y Universidades, es la capacidad de pensar críticamente, comunicar de forma clara y resolver problemas complejos. Google usa una estrategia similar para contratar a sus empleados.
Desarrolla tu habilidad para pensar críticamente, comunicar y resolver problemas complejos.Los líderes altrocéntricos obtienen una tremenda satisfacción de los logros de los miembros que conforman su equipo. Es un rasgo valioso en un clima de negocios de rápida evolución con más comités y equipos especiales que nunca antes. Los ejecutivos que toman decisiones con respecto a la contratación de personal desean ver evidencia de que haya no solo equipos líderes, sino también jugadores dentro de un equipo productivo. Todo el mundo quiere ser un líder, pero usted no siempre estará a cargo de cada situación. Y aun cuando lo esté, usted puede que carezca de la autoridad directa de la cual tradicionalmente dependen en gran medida los líderes egocéntricos para obtener resultados.
El líder altrocéntrico se ve a sí mismo como parte de un todo mayor.Así que si usted tiene un MBA o actualmente se encuentra estudiando o es un posible solicitante de empleo, pregúntese a sí mismo si puede influir en los demás sin tener que depender de la autoridad formal. Hoy día para ser líder no es necesario ser el jefe. ¿Puede sublimar su ego por el bien de los demás, o siempre tiene que ser la persona más inteligente que hay en el salón? La respuesta le puede costar –o darle– un empleo.
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