La nueva moda: birrerías.

Últimamente, cada vez que salgo de mi casa, no importa en qué barrio esté, aparece una nueva cervecería, donde te ofrecen exclusivamente cerveza artesanal.

Cada birrería elabora su propia cerveza o algunas simplemente se proveen de la de otros comerciantes y la venden.

Es un negocio interesante, ya que se está transformando en una moda, y dista mucho de ser una “moda pasajera”, porque justamente se trata de la cerveza y somos muchos los fanáticos.

Esta nueva moda, está opacando a la cerveza industrial, por varios motivos: es artesanal, tiene muchos gustos y cada tanto sale uno nuevo, no posee aditivos, tiene un gusto más fuerte y aromas muy distintos.

Entre las favoritas podemos encontrar: la IPA (Indian Pale Ale), de Trigo, la Honey (más dulce), la STOUT o PORTER (cervezas negras), la RED (cerveza roja), la GOLDEN (cerveza rubia), entre otras.

Los ingredientes básicos para elaborarla son: malta, lúpulo, agua y levadura. Pero, lo interesante es que cada cerveza al tener distintos gustos y aromas, tienen su propia receta que  puede ser variada dependiendo del fabricante.

Algunos locales, simplemente tienen la barra con las canillas de cerveza, para que la gente vaya directamente a llenar sus botellones llamados Growler. De hecho, generalmente el mismo local vende sus propios botellones con su marca.

Con esta nueva moda, se fueron haciendo más populares los “after”, que es cuando la gente sale de los trabajos (generalmente entre las 18 hs y 19 hs) y se junta con amigos propios o del trabajo para ir a algún bar. Este ritual se hace cualquier día de la semana, por lo que las birrerías se benefician mucho más, ya que no hace falta esperar el fin de semana  para recibir gente.

L a única contra es que, al abrir ya tantas birrerías, hay algunas que se quedan sin gente por haber tantas por la zona, o simplemente otros locales (cafeterías o cervecerías comunes) deben cerrar porque las birrerías son más atrayentes.

No solo se convierten en superiores por la cerveza artesanal,  suma también el ambiente que se genera dentro: uno se termina haciendo amigo del  barman, porque el mismo ofrece degustar sus propias cervezas y además si a uno le interesa le termina explicando por qué una es más amarga y otra más dulce.

Es un negocio que crece día a día y dudo que se acabe, lo que sí creo es que terminarán quedando a flote  aquellas birrerías que tengan más popularidad, ya sea por haber sido más originales o por su excelente atención. Son dos características muy importantes a la hora de poner un negocio con tanta competencia, pero si realmente te interesa la cerveza y su proceso de elaboración como para ir experimentando nuevos gustos, es un negocio perfecto para vos.