Cola en mercado de Atarazanas
Por supuesto, no hay nueva normalidad que se precie sin hablar de la protagonista. Y en esta nueva normalidad, la estrella sin lugar a dudas es la mascarilla. Aunque a veces parece más bien una mascarada o una pantomima. Porque las hay en muchas versiones: versión "quita-multas", que te duran en la cara lo que tardan en cruzarse contigo los guardias municipales en tu paseíto vespertino; versión "protege-codo" o "protege-papada"; o directamente en versión "pendiente colgado de la oreja", que se ha impuesto incluso en la moda masculina. Sin duda, es el complemento de moda perfecto esta temporada. Los hay de colorines, de flores, a juego con tu ropa, e incluso con mensajes reivindicativos: "Fuck Covid-19", leía ayer en varios.Siempre hemos pensado que la vida es un pequeño teatro en el que cada uno representa un papel, cambiando sin cesar de careta según la circunstancia. Ahora parece que la careta es obligatoria, y por decreto del Gobierno. Menos explicaciones que dar, dirán muchos. Ojalá que cuando el decreto diga que podemos quitarnos la mascarilla, también podamos quitarnos la de antes.En fin, que volviendo al día de recados en Málaga, también estrenamos entonces mascarilla. Nos habíamos resistido pero ya empezaba a ser obligatoria. No sólo se me empañaban las gafas, sino que noté que me faltaba el aire. No sabía si centrarme en la nariz o en la boca. Intenté todo tipo de modalidades respiratorias. Pero en Mindfulness me debí saltar la clase de la respiración con mascarilla. Luego he leído que ya hay varios estudios científicos que la desaconsejan por el estrés respiratorio que produce, y por afectar al beneficio de la alcalinización que las respiraciones profundas implican, aparte de ser un foco poco higiénico de los millones de bacterias que habitan en nuestra boca y nariz. Desde luego, si a mucha gente le pasa lo que a mí, imagino perfectamente lo que esa nueva normalidad supone para millones de personas y para sus respectivos sistemas inmunológicos, que al final son los que equilibran los ecosistemas de virus y bacterias de nuestros cuerpos. Porque (por si a alguien se le ha olvidado con tanto derroche de "normalidad") gracias a los millones o trillones de virus y bacterias que pueblan nuestro cuerpo, todos podemos existir y vivir. Aunque ahora pongan de fondo en todos los programas y telediarios una foto de un virus muy desfavorecido con pinta de "alien" que asusta un poco, como si todos los virus y bacterias fuesen malísimos y peligrosísimos. Al menos eso dicen no pocos científicos. Pero tampoco eso importa mucho: en esta nueva normalidad, cada uno tiene su científico de cabecera. Igual que cada uno lee el artículo de opinión de su diario de referencia. No vayamos a salirnos de nuestro marco mental o ideológico. Y según dicen, la CIENCIA (en mayúsculas) dice que "mascarillas por un tubo". Así que nada. Mascarillas "a go-gó". Pero no sé, por qué, pero me "chirría" un poco el papel que está jugando la Ciencia en todo esto. Sobre todo cuando leemos la polémica del artículo de The Lancet sobre la hidroxicloroquina. O cuando escuchamos o leemos a reputados científicos, exponiendo unos tests o pruebas que difieren de los de la línea "oficial", y automáticamente son censurados y borrados de las redes sociales. Da igual que gobierne un partido de izquierdas o de derechas. En esta nueva normalidad eso es lo de menos. Aunque a algunos esta actuación nos recuerde un poco al pensamiento único o a un dogmatismo científico que recuerda a los tiempos de la inquisición religiosa. Cosas también quizás de la nueva normalidad...Quizás voy a decir una barbaridad. La digo con la boca pequeña, aunque no se me vea por la mascarilla. Pero tengo pocas ganas de volver a la normalidad. Al menos a esa nueva normalidad tan pregonada . Por favor, no me crucifiquéis, pero es así. Sé que alguno ya me habrá puesto la etiqueta del "síndrome de la cabaña". Pero os aseguro que me apetece poco volver. Y que incluso ha habido bastantes cosas positivas durante el confinamiento. No. Y no es por miedo a salir por el virus. Ni mucho menos. Nos hemos perdido las graduaciones de nuestros dos hijos mayores, sus conciertos, algunos viajes que teníamos programados y decenas de encuentros familiares y con amigos, que jamás serán igual a través de una pantalla. Pero también desapareció "por arte de magia" mucho de lo que antes del coronavirus nos impedía disfrutar de muchas de las cosas que de verdad importan en la vida. Nos ha tocado teletrabajar, pero no hemos echado mucho de menos la oficina. Sí a los amigos de la oficina, pero no la dinámica de ir al trabajo con sus prisas, sus atascos, y sus agendas echando humo. Ha sido un "gustazo" disponer la jornada laboral a nuestro gusto, marcando nuestros ritmos y pausas. Sin lugar a dudas, en casa hemos sido más productivos que nunca en el confinamiento. Y encima hemos gastado menos, reduciendo el consumo a lo más esencial. ¡Que nos lo digan a nosotros con ocho en casa! Además, reconozco que "mola" trabajar en bañador o pantalones del pijama. Quizás esa parte de la nueva normalidad, sí que nos guste. Aunque nos olemos que no es la parte de normalidad sobre la que nos van a dejar elegir. Yo, al menos, ya vuelvo a la oficina esta misma semana.No hay nada más relativo que la normalidad. La mayoría de las veces se confunde "lo normal" con "lo frecuente" o con "lo que hace la mayoría". Y a veces, esa normalidad se impone a base de decretos del Gobierno o de noticias interesadas de los medios de comunicación, aunque sean unas "anormalidades" supinas, como algunas de las que hemos mencionado antes. Lo siento, pero nos rechina mucho lo de la nueva normalidad. Y nos resistiremos "como gatos panza arriba". Preferimos que nuestra normalidad nos la dicte el sentido común, el conocimiento no interesado ni tergiversado, y el equilibrio de las cosas. Probablemente no sea fácil elegir nuestra normalidad en estos tiempos que corren.NOTA: Os compartimos el balance económico de algunos de los proyectos solidarios que impulsamos gracias a los granitos de arena de muchos de vosotr@s, así como las distintas vías que empleamos para ello (por si algun@ se anima a unirse ;) ) https://www.patreon.com/posts/balance-de-de-de-26647734