La década de los ’90 en Chile se constituyó como un periodo de profundos cambios sociales y urbanos. Producto de las políticas habitacionales implantadas en esa época, en nuestras ciudades comenzó un proceso de transformación y expansión que modificó el paisaje de nuestras periferias, mediante la construcción masiva de conjuntos de viviendas de interés social.
Acá algunas características de esta política que da cuenta del proceso de transformación:
Una primera característica en las políticas habitacionales de esa época, fue la instalación del discurso (político) que buscaba reducir el déficit habitacional. Esto se transforma en prioridad para el gobierno de la concertación y se materializa mediante la construcción masiva de viviendas sociales; factor clave dentro del debate político de la época.
Otra característica que se desprende de la anterior, es que en esta década, se va a privilegiar la cantidad por sobre la calidad. Esto referido tanto a la vivienda, como al equipamiento y el espacio público de los nuevos conjuntos habitacionales.
Se tiende a la concentración de la pobreza, construyendo “barrios” principalmente en las zonas periféricas y por lo general mal servidas de nuestras ciudades, lo que tendrá como resultado ciudades más segregadas y mas fracturadas…
A pesar de esto, el modelo se constituye como todo un éxito dentro de la región. Esto quiere decir que se cumple con el objetivo: se logra en los ‘90 la mayor reducción en la historia del déficit habitacional en Chile.
En contra posición a lo anterior, se construyen barrios que lejos de los números, dan forma a la llamadanueva pobreza urbana que bien nombró Alfredo Rodríguez como: “El problema de los con techo”.
A pesar de este nefasto escenario (que aun hoy nos acompaña), en esta década se fomenta la innovación: se crean nuevos programas como el Chile Barrio, se establecen las bases para la construcción de viviendas sociales en aéreas de regeneración urbana, etc.
Hay que reconocer que las políticas habitacionales aplicadas en la década de los ’90, constituyeron el mayor éxito en cuanto a la reducción de déficit habitacional se refiere. Déficit que se vio incrementado notoriamente en dictadura, periodo en el cual se vivieron algunos procesos económicos críticos…
Esto desencadenó en un problema país, donde reducir este indicador se transformó en una suerte de bandera de lucha para la concertación.
Lamentablemente, este avanzar desmedido, esta construcción masiva, que privilegió la cantidad por sobre la calidad; este éxito, desencadenó en la aparición de nuevas expresiones en las ciudades, potenciando procesos sociales de exclusión y fragmentación; factores que generaron la nueva pobreza urbana que hoy vemos en nuestras ciudades.
Nace la pregunta: ¿Cómo, desde un modelo tan exitoso, surge algo tan nefasto para el hábitat de nuestras ciudades?
Es de esperar que nuestros países vecinos aprendan de nuestros errores y no de nuestro supuesto éxito…
Fuente: “La política de vivienda social en los años noventa: realidades y desafíos en los albores del siglo XXI”. Autor: Rodrigo Hidalgo.