El equipo, dirigido por el Imperial College London (Reino Unido) descubrió que tener 5 kilogramos más de lo que se considera un peso corporal sano (según el IMC) aumentó el riesgo de cáncer rectal en hombres en un 9% y en un 56% para el cáncer de hígado y de la vesícula biliar.
El riesgo de cáncer de mama posmenopáusico entre las mujeres que nunca tuvieron terapia de reemplazo hormonal, aumentó en un 11% por cada 5 kg de aumento de peso. La obesidad también estaba relacionada con el esófago, el útero y el cáncer de riñón en este caso.
En concreto, los científicos identificaron hasta 11 tipos de cáncer que empeoran cuando se está obeso: cáncer de pecho, ovario, riñón, páncreas, colon, recto, médula, endometrio, mieloma múltiple y gástrico.
Los datos son claros. "El sobrepeso es la segunda mayor causa prevenible de cáncer después del tabaquismo, ya sea subiendo las escaleras o cambiando a versiones sin azúcar de sus bebidas favoritas, pequeños cambios pueden hacer una diferencia real, ayudando a mantener un peso saludable y reducir su riesgo de cáncer", afirma Rachel Orritt, responsable de Cancer Research UK, que no participó en el estudio.
Disminuir nuestro peso puede ser, por tanto, una buena estrategia para reducir las posibilidades de sufrir cáncer.