Atrás quedó la creencia de que "los negros" son fuertes y viven muchos años sin demasiados cuidados. A esta conclusión llegaron en el centro de investigación de la Salud de Loma Linda University, California tras analizar a 22.884 adventistas afrodescendientes en edades comprendidas entre 50 y 108 años.
Aunque este cohorte estaba comprometido por la iglesia en no consumir alcohol, carne o cigarrillos, luego de examinar durante días el contraste de su índice de masa corporal (BMI), se encontraron con que las mujeres con altos niveles de obesidad tenían un riesgo de mortalidad de 61% y su expectativa de vida se reducía hasta 6.2 años; en el caso de los hombres con altos niveles de BMI, se observó un aumento del riesgo de muerte en un 87% y una disminución de años de vida en 5.9. Las personas más pesadas presentaron enfermedades cardiovasculares, presión y colesterol altos. Asimismo se apuntó que esta etnia vive 13 años menos que los asiáticos. Relacionan este resultado con la buena alimentación de esta población.
Estos datos no son importantes únicamente para los americanos afrodescendientes. Las cifras son pertinentes para las personas del Caribe, del Sur, Latinoamérica y todo aquel con raíces negroides.