La obsesión por el regalo perfecto

Las calles comienzan a iluminarse con mil colores, los escaparates ya lucen sus mejores adornos navideños y una invasión de catálogos de juguetes saturan nuestros buzones…. Como locos empezamos a hacer cuentas… a pensar que les podemos regalar a nuestros niños…. queremos que tengan el mejor juguete o el más caro o el que esté de moda.

Recorremos los grandes centro comerciales buscando y rebuscando ese juguete que nos obsesiona… cuando al fin lo encontramos y lo tenemos en nuestra casa escondido ya respiramos tranquilos.

Con la impaciencia de que llegue la noche mágica… dejamos nuestro gran juguete o gran paquete en el árbol… a la mañana siguiente estamos deseando que abran ese gran regalo que tanto nos ha costado encontrar… fuera el envoltorio… fuera caja… nos emocionamos…se lo enseñamos…lo intentamos convencer del fantástico regalo que le hemos hecho… y ¡sorpresa! ¡Está jugando con la caja!… ¿Y el juguete?….  ¿Que ha pasado?…  ¿Cómo le puede gustar más la caja?… .. Nuestra decepción es evidente… ¿que ha fallado?……. Pues que a los niños  les gustan las cosas simples que les permitan imaginar e inventar, porque ellos tienen un gran poder que nosotros no tenemos UNA IMAGINACIÓN SUPERPODEROSA.

Para que no suceda esta situación os desvelamos los falsos mitos que tienen los padres:

1. El juguete más caro es el mejor.

2. El que anuncian una y otra vez es el que más le gustará.

3. El juguete más sofisticado es el que más lo entretendrá.

4. El juguete muy sonoro y colorido le llamará más la atención.

5. A los niños no les gustan los libros como regalos.

6. A los niños pequeños nos les gustan los puzzles, ni juguetes educativos, ni manualidades, eso es para niños más grandes.

Los niños no  necesitan super juguetes sino nuestro tiempo para que los guiemos en su juego, compartamos sus descubrimientos e inventemos con ellos fantásticos juegos.

Si desde muy pequeños los metemos en la gran rueda del “grande y caro- mejor” será lo que nos demandarán a posteriori. Regalemos juguetes con valores, educativos y creativos, libros, música, más cultura.

Si conseguimos crear un espacio en su estantería lleno de creatividad permiteremos que sean niños soñadores, resolutivos, capaces de inventar una historia sin necesidad de personajes y lo más importante dejaremos que sean ellos mismos.

Los mejores juguetes los crea la imaginación.