La OPA sobre el Guipuzcoano hará bajar el BPA del Sabadell por debajo de 0,36 euros

Lo más interesante de la presentación de las cuentas semestrales del Banco Sabadell en esta ocasión no estaba en contemplar la evolución de su negocio, -ha presentado un descenso del beneficio de casi un 30% después de incrementar sus dotaciones por insolvencias y otros deterioros más de un 90% y descender su margen de explotación algo más del 5%-, sino en las planes que tiene sobre la OPA amistosa que lanzó el mes pasado sobre el Guipuzcoano.
Las estimaciones del presidente Josep Oliu es que el primer año posterior a la integración (2011) la afectación a las cuentas del grupo financiero de origen catalán sea dilutiva en el beneficio por acción, en un 5% aproximadamente, debido a los costes de integración (entorno a 80 millones de euros) lo que podría llevar el BPA a un suelo del 0,36 euros (si se tienen en cuenta las obligaciones convertibles), para ya en 2012 y años siguientes comenzar a sumar (un 6% ese año y un 11% en 2013).
Ello va a suponer un coste en términos de dividendo para los accionistas del Sabadell, que deberán aprobar la operación el próximo 18 de septiembre en asamblea general extraordinaria, paralelamente a la que hará el Guipuzcoano, teniendo en cuenta que Oliu ha ratificado que la entidad no piensa cambiar la política de retribución al accionista y que tiene establecido un payo out máximo del 50%.
Además la normativa vigente en estos casos obligará a ambas entidades a posponer el pago del dividendo a cuenta (que el Sabadell acostumbraba a realizar en agosto) hasta finales de año después que la operación sea ya una realidad aunque la plena integración operativa se realizará a partir de febrero de 2011.
Con toda esta operativa y las altas dotaciones realizadas que cubren de sobre todos los riesgos presentes, el grupo bancario se prepara para, a partir de 2011, empezar a crecer de manera destacada (año en el que el Sabadell United ya estará a pleno gas y podrá aportar beneficios recurrentes anuales de 20 millones), sin olvidar su política de compras con un ojo puesto en ampliar el negocio retail en Estados Unidos y otro en el mercado local, concretamente en Galicia donde su presencia es escasa.
Externalizar desempleo fuera del País Vasco
Entre los acuerdos alcanzados con los directivos del Guipuzcoano se encuentra la prácticamente nula desaparición de puestos de trabajo en el País Vasco. Los excedentes laborales que en esa comunidad se produzcan se destinarán a un nuevo centro operativo que el grupo Sabadell creará en San Sebastián, pasando parte de la actual operativa española que se realiza en la central de Sant Cugat (Barcelona), a la capital donostiarra.
Los excedentes laborales repercutirán sobre el resto de provincias españolas (excepto Madrid). El trabajo que actualmente se desarrolla en Barcelona y que se piensa desplazar a Donosti afectará fundamentalmente a un grupo de personas que lo despliegan mediante outsourcing.
Esa ha sido una de las condiciones del acuerdo. Es una de las fórmulas por las que el nivel de desempleo del País Vasco continúe siendo el más bajo de todas las comunidades autónomas (el 10,9% frente al 20,1% de la media española).