Los programas de posgrado, así como los de formación interprofesional y formación continua, deben ser parte de la oferta académica habitual para fortalecer al personal de enfermería en la región. Washington, D.C., 12 de mayo de 2016 (OPS/OMS)- Este 12 de mayo, en el aniversario del nacimiento de Florence Nightingale, la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) celebra el Día Internacional de la Enfermería instando a sus países miembros a que, como parte de sus esfuerzos por avanzar hacia la salud universal, transformen la educación en enfermería. "Las enfermeras son fundamentales para los sistemas de salud, pues prestan la mayor parte de los servicios de atención de salud. Aun así, en nuestra región enfrentamos una grave escasez de personal de enfermería y, al mismo tiempo, no le sacamos el máximo provecho a los profesionales que tenemos", dijo la Directora de la OPS/OMS, Carissa F. Etienne. "Tenemos que aumentar el número de enfermeras, pero también tenemos que mejorar la educación y el ejercicio de la profesión de enfermería para que este personal pueda desarrollar y utilizar plenamente sus aptitudes, conocimientos y experiencia." El personal de enfermería es un elemento esencial de los sistemas de salud ya que representa entre el 60% y el 89% de la fuerza laboral dedicada a la atención de salud y proporciona hasta 90% de los servicios de salud. Está en la primera línea en los servicios de promoción de la salud, prevención, tratamiento y rehabilitación, tanto en las zonas que cuentan con una buena cobertura de servicios como en aquellas subatendidas. Hoy en día, la mayor parte del personal de enfermería de América Latina y el Caribe son enfermeras licenciadas o tituladas (cursaron programas de grado que generalmente duran cuatro años) o son auxiliares o técnicos en enfermería (cursaron programas técnicos de menor duración). Quienes obtienen un título de maestría en enfermería por lo general terminan dando clases o en cargos gerenciales, no en los servicios de atención clínica. Solo diez países de América Latina y el Caribe ofrecen programas doctorales para el personal de enfermería, de los cuales tres cuartas partes están concentradas en Brasil. La OPS y otros partidarios del fortalecimiento del personal de enfermería promueven que estas vías se complementen con otras alternativas que amplíen el alcance de las certificaciones y el ejercicio profesional de la enfermería, y permitan que los sistemas de salud aprovechen mejor sus aptitudes, conocimientos y experiencia. Para avanzar hacia el logro de este objetivo, la OPS/OMS insta a los gobiernos de los Estados Miembros de toda la región de las Américas a transformar la educación y la práctica de la enfermería en sus países a través de medidas como:
- actualizar los programas de estudios de enfermería para abordar mejor las necesidades de atención primaria de salud de la población;
- incorporar la educación interprofesional a los programas de estudios de enfermería y hacer un mayor énfasis en la atención primaria en salud;
- adoptar programas de enfermería de práctica avanzada y asignarles una función clave en los servicios de atención primaria de salud;
- promover los estudios de educación superior y posgrado para el personal de enfermería; y
- ofrecer oportunidades de educación continua para las enfermeras.