Revista Cultura y Ocio

La orden " elus + cohens "

Por Antonio Antonio Campos


La Orden de los Caballeros-Masones Elegidos+“Cohens” (Sacerdotes) del Universo fue fundada a mediados del siglo XVIII por el enigmático masón conocido bajo el nombre de Martines de Pasqually. René Guénon ha dedicado un artículo sobre los misterios que han rodeado la vida de este personaje. Descendiente de los círculos masónico-jacobitas que rodeaban a la causa de los Estuardo, Martines de Pasqually afirmaba poseer el verdadero Secreto Masónico que la Masonería vulgar había perdido. La doctrina secreta de la Orden, sintéticamente, era la siguiente: La Caída de Adán había dividido a sus descendientes en Réprobos y Elegidos, correspondiendo a Caín y a Seth
respectivamente. En su infinita bondad, Dios había permitido la “Reintegración” únicamente a la descendencia de Seth. El Masón-Sacerdote deseoso de saber si pertenecía a la descendencia de Seth y de recibir, por esa Vía, una prueba de su futura beatitud eterna debía pasar una serie de pruebas y realizar ciertas Operaciones teúrgicas en la Cámara de la Logia que reproducían, en escala, las teofanías del Sancta-Sanctorum del Templo de Salomón. La marca del favor y la complacencia divinas eran denominadas enigmáticamente como “la Cosa” o los “Pases” (de los ángeles) acompañadospor la visión de las luces y chispas. Las Operaciones teúrgicas eran precedidas por severas purificaciones, ayunos y debían realizarse “en estado de gracia” lo cual implicaba la confesión y comunión católicas, hecho por el cual a los Candidatos protestantes se les pedía la conversión del Catolicismo. Además de ciertos exorcismos, las llamadas Operaciones Equinoxiales eran las más exigentes en cuanto a preparación y duración (por lo general 11 días). Luego de ciertos avatares internos y del viaje final de Martines de Pasqually a Port-au-Prince la Orden “entró en sueños” algunos años antes de la Revolución Francesa.
                                                                                                                    Jorge F.Ferro

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