La Orquesta Roja (Rotte Kapelle en alemán) estaba formada por varias redes de espionaje del NKVD (Comisariado del Pueblo para Asuntos Internos) antecesor del KGB y del servicio de inteligencia del Ejército Rojo (GRU). Los "músicos" de la Oquesta Roja actuaban en Alemania, Suiza, Bélgica, Francia, Holanda y en Japón. Los "músicos" eran, según la terminología soviética, los operadores de radio que transmitían los mensajes cifrados a Moscú.
En 1939 se establecieron las primeras redes de la Orquesta Roja bajo la supervisión del espía Leopold Trepper, cuyo trabajo facilitó una gran cantidad de información a los soviéticos. La más importante fue la revelada por los agentes de Berlín, que advirtieron del ataque que estaban a punto de lanzar los alemanes contra la Unión Soviética, tambien transmitida por unos de los agentes en Tokio. Los informes remitidos por los agentes (la mayoría dobles) contribuyeron de forma muy significativa a la victoria en el Frente Oriental Europeo.
El Abwehr, el servicio secreto alemán al mando del Almirante Canaris, creía que los miembros de la Orquesta Roja eran agentes rusos, aunque en realidad tenía a muchos alemanes que odiaban profundamente a los nazis y entre los que había desde estudiantes y militares hasta agentes del propio Abwehr. Todos los responsables de las diferentes redes eran entusiastas comunistas, pero muchos de los agentes inferiores alemanes desconocían que trabajaban para la Unión Soviética. La más importante de las redes era, lógicamente, la establecida en Berlín. Controlada por los agentes Arvid Harnack y Harro Schulze-Boysen enviaba grandes cantidades de información a Moscú, aportada por cada vez más alemanes contrarios a Hitler.
El principio del fin de la Orquesta Roja comenzó con el inicio de la Operación Barbarroja, la invasión de la Unión Soviética por parte de Alemania, cuando una de las estaciones de escucha alemanas interceptó unos de sus mensajes. El Abwehr ordenó que todas las estaciones de escucha en Alemania y los territorios ocupados estuvieran especialmente atentos a la frecuencia con la que había sido detectado el mensaje de la Orquesta Roja. Las estaciones siguieron interceptando mensajes para Moscú hasta que en julio de 1941 se descubrió la ubicación del emisor en el mismo corazón de la capital del III Reich.
En apenas un año la Gestapo acabó destruyendo la organización y detuvo a más de 600 personas en París, Bruselas y Berlín. 58 fueron ejecutadas y un buen número sentenciadas a cadena perpetua.
Finalizada la Segunda Guerra Mundial, los norteamericanos comenzaron a reclutar a los agentes alemanes que habían colaborado a desmantelar la Orquesta Roja debido a sus conocimientos sobre el espionaje soviético y que serian muy útiles en la Guerra Fría.
Para saber más:
La Orquesta Roja, de Gilles Perrault
Wikipedia
El Secreto de Zara
El País
ABC