Los socialistas de Barcelona hemos celebrado primarias y después de un proceso de casi un mes hemos podido salir con un candidato que ha ganado de forma clara tanto en la mesa de simpatizantes como en la de militantes.
Pero las primarias no sólo han sido un proceso electoral interno en el que escogíamos candidatos. Las primarias se han vivido primero como un acto casi suicida, que entre todos hemos sabido transformar en una oportunidad.
Cuando Montserrat Tura anunció que se presentaba a las primarias de Barcelona yo y muchos pensamos que era la puntilla final para perder las elecciones municipales. No por la falta de valía de Montserrat, ni mucho menos, sino porqué íbamos a estar entretenidos en pugnas internas mientras nuestros rivales se iban a estar posicionando de cara a las municipales.
Ni mucho menos ha sido así. La osadía de Tura y el valor de Jordi de aguantarle el embite se ha transformado en una oportunidad. Los equipos de campaña de ambos candidatos en cada agrupación han mostrado un fuerte dinamismo, unas grandes ganas de trabajar y ganar la alcaldía y sobretodo una capacidad de entenderse.
Los riesgos no se han transformado en realidades, hemos sabido mantener la unidad y el resto de alternativas políticas no han sabido hacer emerger sus mensajes entre la vorágines de nuestras primarias. Y las oportunidades las hemos aprovechado, durante este mes los dos candidatos se han forjado, Tura y Hereu se han crecido en esta campaña y ninguno de los dos es igual que hace un mes. Además hemos sabido hablar de lo que mejor sabemos hablar, de Barcelona y su futuro. Algo que los rivales de la derecha no pueden hablar ya que aún no han sabido dibujar un proyecto para la ciudad.
Al fín y al cabo, el reto de Montserrat Tura nos ha ayudado a salir de la resignación, ha sido una inyección de energías en el que Jordi Hereu ha ido de menos a más y se ha crecido.
Los que apoyamos a Jordi Hereu en estas primarias sí que hemos de agradecer mucho a Montserrat Tura. Sin estas primarias difícilmente hubieramos movilizado a más de 4.000 socialistas, en unos índices de participación 13 puntos superior en cada una de las mesas a las últimas que realizamos en el PSC (las Borrell-Almunia). Sin estas primarias seguramente hubiéramos ido hacia la apatía y la resignación.
Ahora mismo, los socialistas barceloneses, gracias a la confrontación de ideas entre Montserrat y Jordi, vamos con hambre de victoria y sabemos que como dice Hereu, las encuestas están para girarlas.
Es posible que haya corrido el cava entre los partidarios de CiU ayer noche, pero seguramente es porqué saben que mejor tomárselo ahora porqué tal vez el 22 de mayo hayan de dejarlo refrescar 4 años más.