#Cuba #CubaEsNuestra Desde el surgimiento y la transformaciones de las sociedades feudales al capitalismo, este sobrevive con la pobreza de los países tercermundista, y le pone en pantalla a su población otra cara de la cual invierte un capital, financiado por estos mismo títeres ingenuos.
El capitalismo en su última fase, transforma los medios a su conveniencia, muestra en los países más pobres una imagen distorsionada, que los burgueses se alimentan de estos para mantener sus riquezas a salvo. Mientras tanto, en la calle mueren cientos de personas de la pobreza, los niños, esa esperanza social, mueren de frío, trabajo forzado y prostitución.
He tenido la dicha de no haber vivido en un sistema capitalista, porque no podría pasar por las calles e ignorar imágenes de las cuales la oligarquía capitalista obvia para tener sus interés en lo más alto.
Sería injusto vivir en un país donde la pobreza no es un problema para el estado, más bien es la indiferencia de la misma. La pobreza del capitalismo, sobrevive de bonos y ayuda de organizaciones e iglesias que ayudan a esta mayoría poblacional.
Mientras, en Cuba, un país socialista, con una ideología de dictadura proletaria, sobrevive bajo la instigación del imperialismo. Lógico que la contrarrevolución y los medios favorecidos capitalistas, no hacen ninguna referencia sobre las causas de nuestros problemas y de que el motivo esencial del bloqueo es romper con la ejemplificación del sistema social triunfado en 1959 por el revolucionario Fidel Castro Ruz.
En Cuba, el hijo del barrendero, el hijo del carpintero, tiene el mismo derecho social que el hijo de un médico. Estados Unidos quieren transformar esa igualdad con su presión económica contra Cuba, a pesar de que han hecho cambios en su política, pero su motivo no ha cambiado. Recuerden que hablamos de un país imperial, que destruye las sociedades que no estén de acuerdo con su línea represiva e injerencista y de colonizar al mundo, y el propio Fidel con extraordinaria visión lo decía…hay dos capitalismo: el capitalismo en los países altamente industrializados y el capitalismo en los países subdesarrollados.
Es que, las diferencias son claras, y la burguesía no deja darse cuenta, es como el catolicismo en la edad media que ponía veneno en las esquinas de los libros para que el pueblo siguiera siendo ignorante.
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Universidad de Granma, Bayamo. M.N.
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