La otra entrada. Autismo y Semana Santa.

La “Levantá” por Nora

Acabada la semana santa, empieza el loco abril, tras hincharnos de los dulces típicos y engordar unos cuantos kilos con los potajes, bacalaos y demás amigos de michelines. Para un día que voy a una procesión en la que salía mi hermano de costalero, me perdí la levantá que dedicaron a mi sobrina Nora. Una luchadora nata. Las palabras que dijeron antes de hacerla, me dejan el corazón del tamaño de una pasa…no niego que alguna lagrima de emoción me asomara por ahí. ¡Óle por la niña de las mil batallas!

“Esta LEVANTÁ va dedicada por la prima de un compañero costalero: Juan Sabio. Esta niña está luchando con sus padres y se llama Nora. Están luchando todos los días. El Señor la lleve siempre, ¿eh?(…) Sus padres son más fuertes que todos los que estamos aquí debajo.(…) Y ahora que su niña está mejor, el Señor tiene que ir al cielo de verdad.¡Vámonos los tíos, vámonos!”

La primera vez que la pequeña tuvo que entrar urgentemente a quirófano, sin saber lo que tenía exactamente, me hice la firme promesa de tatuarme su nombre si salía bien de aquella (algo que me aterraba) Ahora llevo su nombre impregnado en mi piel para el resto de mis días. No fui el único, ya que una de sus tías y nuestro tío Fini también se lo tatuaron. La casualidad quiso que todos nos lo hiciéramos con la misma tipografía de letra. Siempre con nosotros. Regalándonos su bella sonrisa. ¡Guapa!

El otro tatuaje no tiene nada que ver, pero como le prometí a Alma Fer que un día contaría los motivos de mis tatuajes allá van. Uno por mi sobrina. Las estrellas que pululan alrededor de su nombre representan a personas queridas que ya no están entre nosotros y son símbolos angelicales de protección.

El otro tattoo por friki. Me encanta la saga de “La Torre Oscura” de Stephen King y la palabra KA con su significado (destino) me parecieron idóneos para reflejarlo. Hasta mi perro se llama Acho, como uno de los personajes principales de la novela, pero bien distinto y más cobarde que el del libro.

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2 de abril: Día mundial del autismo

Como es un día especial, he buscado por la red un pequeño poema que una madre le dedicó a su hijo. Unas bellas palabras que te hielan la sangre.

“POEMA PARA MI HIJO AUTISTA”

Quiero para este año nuevo muchos regalos. Mirar siempre a mi hijo para entender cuando habla en sus silencios.
Quiero escuchar sus tristezas en esos ojos tan bellos  tan limpios y poder transformarlas en alegrías.
Y poder escuchar su llanto si su corazón llora aun a través de sus sonrisas.
Y encontrar su felicidad entre esas frases que  él se empeña en repetir una y otra vez  y que, a veces, por más que intento no entiendo.

Pido para mí mucha fuerza y paciencia para seguir junto a él  hombro a hombro para seguir en esta lucha a la que él no me ha llamado.
Seguir siendo una necia para alentarlo, apoyarlo y sacarlo adelante  a pesar que me digan que no se puede. Porque no me voy a ir, aquí me voy a quedar siempre, porque soy su Madre y lo llevo en mi corazón, porque soy su amiga y siempre seré leal a su causa (autismo), porque soy su compañera de estas batallas  que perdidas o ganadas me ayudan a salir, más fuerte y más valiente! que vuelven mi corazón más resistente y me hacen agradecida por estar a su lado para Siempre.
Con Amor tu Madre que te Ama y sueña sólo con verte Feliz.- Jezrael Luna*

Fuente: Blog “Peke y Yo Autismo y más”  http://pekeyyoautismo.blogspot.com/