Nadie va a negar que el descenso del paro en Julio es una buena noticia. 83.993 personas menos anotadas en las listas del INEM lo que es su mejor nivel desde agosto de 2009.
Todos los medios de comunicación al unísono ‘cantando las alabanzas’ impuestas por el poder gubernamental. Se parece cada día más los medios de comunicación en España al ministerio de Propaganda de Goebbles.
No niego en ningún momento esta noticia, pero si me gusta escudriñar en todo para llegar a la completa verdad, cosa casi nunca posible.
Partimos de la base de que hay 83.993 parados menos en el mes de Julio. ¡¡Bien!!
Voy a la web del Servicio de Empleo Público Estatal, de libre acceso para quien quiera y me descargo un archivo con la evolución de los contratos en el mes de Julio por CCAA. Obtengo la siguiente imagen:
Si nos fijamos en la primera columna, salen los ‘datos absolutos mes’, refiriéndose al número de contratos formalizados en el mismo. En las columnas siguientes se comparan estos en términos absolutos y relativos con respecto al mes anterior y a la tasa interanual. Todo muy bonito, pero no sé si alguien se ha percatado de un detalle.
¿Cómo es que se han formalizado en el mes de Julio entre todas las comunidades 1.816.271 contratos y solo han bajado en las listas del INEM 83.993 desempleados?
Según estos datos PÚBLICOS, 1.732.278 son contratos que se han realizado en el mes de Julio que no han sacado a nadie de las listas del INEM. O sea, prórrogas, renovaciones, minijobs y, en el mejor de los casos, conversiones de temporales a indefinidos (no caerá esa breva).
Lo que queda claro es que el 95,37% de los contratos realizados en Julio no ha sacado a nadie del paro. Y esta es la verdad que se saca de los datos PÚBLICOS que tiene este Gobierno, el de la Reforma Laboral, en su web.
¿Qué significa esto?
Si un 95,37% de los contratos realizados son sin sacar a nadie de las listas del paro, con mucha probabilidad serán prórrogas de contratos existentes, contratos de menos de la jornada laboral completa (minijobs) y, con mucha seguridad, temporales y precarios. ¿Cómo puede presumir de crecimiento económico un país donde más del 95% de los contratos que realiza al mes son de una precariedad total?
Contratos de mínima duración que se prorrogan mes a mes por la campaña estival. Personas que tienen que tener dos o más contratos para poder hacer uno completo de una jornada laboral de 8 horas. O simplemente, personas que trabajan menos de la jornada completa laboral y siguen renovando.
La noticia ideal sería que del más de 1,8 Millones de contratos, la mitad al menos sirviesen para sacar a gente de la lista del paro. Pero lo que realmente sirven es para prolongar y perdurar más en el tiempo la precariedad de los desempleados. ¿O alguien no se cree que cuando termine el verano el número de contratos caerá y, por lo tanto, aumentarán los desempleados?
No creo que en toda la OCDE haya un país en el cual más del 95% de los contratos de trabajo que se firman al mes no saquen a nadie del paro. Eso es una puñetera vergüenza. ¿Esto es el crecimiento económico que pregona el Ministerio de Propaganda y todos los Medios de Comunicación afines al Régimen? ¿Por qué no hacemos que los contratos de los políticos sean renovables mes a mes? Con esto conseguiríamos que cada mes se produjesen más de 450.000 contratos nuevos, lo que, para muchos, significaría que vamos viento en popa.
Imaginaros que os digo que cada mes se realizan 1,5 millones de contratos nuevos en España. Entonces, ¿por qué hay más de 3,7 millones de parados? Sencillamente, porque un porcentaje muy elevado de los que tienen trabajo, tienen algo parecido a lo que se entiende por TRABAJO, pero muy lejos de que sea algo estable, digno y que permita una planificación personal de una vida a más plazo de dos o tres meses.
No vale con que haya 83.993 parados menos en Julio. Tiene que ser parados que no vuelvan más a las listas del INEM. Pero visto el porcentaje de contratos celebrados vs el número de menos desempleados, nos da que es el ‘chocolate del loro’. O sea, ‘pan para hoy y muchísima hambre para mañana’.