El fotógrafo imaginaba que la foto se animaba y las figuras cobraban vida. Le pareció oír que decían:
- Beeeee... ¡Cuanto sol has debido tomar, Oveja Negra!
- Beeeeeee... ¿No te habrás equivocado de rebaño, negrata?- ¡Bee... Bee... Veeeete de aquí! Seguro que no te has lavado!- ¿Quieres dar la nota? ¿No ves que la mayoría de las ovejas son blancas?- ¡Ya está aquí el Espíritu de la Contradicción! Si es que con tal de llevar la contraria...- ¡Este es un rebaño de blancas: aparta tu negro culo y veeeeete al cortijo de los cerdos!
Entonces se acordó de que contemplaba directamente el negativo. Positivó la foto y entonces escuchó:
- Pero bueeeno... ¿Tanto te lavas que se te va el color? ¿No te avergüenza ir tan descolorío...?- ¡Veeeeeeeeeete, este es un rebaño de negras! ¡Aparta tu blanco culo de aquí!- ¿Te gusta hacerte el interesante? Veeeen aquí, Blancanieves, te voy a enseñar otro final del cuento!- ¿No te gusta cómo somos? ¿No estamos a tu altura, Copito de Nieve? - Aquí huele a excremento de Blanquita...
Entonces el fotógrafo decidió fundir las dos imágenes:
- ¡Joder, qué muermo, siempre la misma gente! ¿Es que no hay nadie original?