Revista Religión
“Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia” (R-V)
“Y no solo esto, sino que también nos gloriamos de los sufrimientos; porque sabemos que el sufrimiento nos da firmeza para soportar” (DHH) Rom 5:3
No creo que exista una sola persona viviendo en este mundo a la que le agrade atravesar tiempos de problemas, aflicción y tribulación. Todos quisiéramos hacer hasta lo imposible para evitar esos difíciles e interminables tiempos. ¿No es verdad?
Nuestro Señor Jesucristo nos advirtió que vivir en este mundo no es precisamente “un lecho de rosas”, pues El dijo que en el mundo tendríamos aflicción pero que confiáramos en El. Si no podemos evitar los problemas y las tribulaciones, será necesario entonces enfrentarlos y atravesarlos victoriosos. La manera de hacerlo es como lo enseña este pasaje: Dejando que el Espíritu Santo, en esos tiempos, forme en nosotros el fruto de la paciencia para reemplazar nuestra impaciencia.
Como cristianos debemos creer que aún los tiempos de tribulación están supervisados por el Señor y que El utilizará esa etapa de la vida para obrar provechosamente en nuestras vidas.
Si en este tiempo que estás atravesando de tribulación te sientes impaciente, ¡permite al Espíritu Santo que produzca en tu vida paciencia!
Oración: Abre mis ojos en este día para darme cuenta que más allá de todo lo malo y oscuro que yo pueda ver en este tiempo de tribulación que estoy atravesando, Tú quieres producir en mí el fruto de tu Espíritu Santo que es la paciencia. Haz el cambio espiritual necesario en este día y dame de tu paciencia. ¡Gracias Jesús! En Tu nombre, Amen.
Por: Ritchie Pugliese
Fuentes: El Versículo del Dias